Ataque al Hospital Bautista: las mentiras del régimen israelí expuestas

Mentiras masivas

Tras el criminal ataque contra el Hospital Bautista del martes 17 de octubre, que ya lleva un saldo de más de 800 muertos palestinos, las declaraciones oficiales de la ocupación israelí no dudaron en buscar eximirse de toda responsabilidad, como suelen hacer, e iniciaron una campaña de calumnias contra las agrupaciones de la resistencia palestina en Gaza.

Inmediatamente y en consonancia con las versiones oficiales de sus aliados del régimen ocupante israelí, la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Adrienne Watson, señaló en un mensaje publicado por la red social X, lo siguiente:

“aunque seguimos recopilando información, nuestra valoración actual, basada en el análisis de imágenes aéreas, interceptaciones e información de fuentes abiertas, es que Israel no es responsable de la explosión ocurrida ayer en el hospital de Gaza”.

Otros funcionarios estadounidenses citados por el diario The Wall Street Journal aseguraron que tras recabar información de inteligencia de “alta fiabilidad” han determinado que la explosión fue causada por el grupo palestino Yihad Islámica.

Por su parte, la agrupación Yihad Islámica calificó de "mentira" la denuncia israelí y acusó al régimen de Tel Aviv de “eludir la responsabilidad de la brutal masacre que cometió al bombardear el hospital”.

En 12 días continuos de agresiones, los ataques de la ocupación israelí sobre territorio de Gaza han causado al menos 3,478 muertos y 11 mil heridos, con datos del Ministerio de Salud palestino, mientras que unas 1,400 víctimas mortales se cuentan del lado israelí.

Desinformación expuesta

Una multiplicidad de factores y elementos revelan la falsedad de la narrativa israelí-estadounidense mediante la cual la ocupación intentó fabricar noticias sobre su bombardeo del martes al Hospital Bautista, al responsabilizar de la vandálica acción a los cohetes de la resistencia del propio pueblo palestino, mediante la calumnia y el engaño masivo en los medios hegemónicos.

Las alegaciones del régimen ocupante giran en torno al hecho de que “la ausencia de un agujero” en el lugar del bombardeo es evidencia de que el misil que apuntó al hospital “no provino de un avión de ellos”. Sin embargo, expertos, especialistas y periodistas occidentales refutaron lo dicho con varias pruebas materiales.

Los entendidos en la materia explicaron que, la ocupación israelí utiliza bombas estadounidenses JDAM en sus bombardeos a Gaza, las cuales son toda una familia, y no de un solo tipo.

Según los expertos occidentales, la bomba que se utilizó en el bombardeo del Hospital Bautista era del modo explosión de aire, el cual no produce un agujero, mata por los fragmentos, ondas de choque y la bola de fuego provocada por la detonación.

Por lo tanto, la ausencia de un agujero no exime de la responsabilidad al régimen de Israel, y a su vez, el gran número de víctimas demuestra que fueron afectadas por la metralla y el impacto de la bomba JDAM, como señalaron varios analistas, incluidos algunos occidentales y reporteros israelíes durante su análisis inicial del ataque.

El corresponsal del New York Times, Eric Toler, reveló que el vídeo publicado por cuentas oficiales israelíes como el momento en que un misil del movimiento Yihad Islámica cayó sobre el hospital no era cierto, pues en la hora del mismo dice las 20 hs.; es decir, al menos 40 minutos más tarde del momento del bombardeo al hospital, que se considera entre las 19 y las 19.20 hs.

“Las primeras menciones públicas del ataque al hospital se produjeron alrededor de las 19:20 hora local. Esta transmisión en vivo muestra una explosión alrededor de las 8 p.m. hora local”, señala Toler.

El reportero explicó que, tras esta revelación, la cuenta oficial israelí "@Israel" modificó el tuit para eliminar el vídeo presentado como prueba.

Asimismo, quienes refutaron la narrativa israelí incluyeron fotografías de un tuit de Hananya Naftali, asesor digital del jefe del gobierno de ocupación, Benjamín Netanyahu, en el cual decía inmediatamente después del ataque, que “Israel bombardeó una base terrorista de Hamas en el interior de un hospital en Gaza". Este tuit fue rápidamente eliminado.

Los analistas presentaron otra inconsistencia notable en lo dicho por la narrativa pro-israelí, cuando el ejército de ocupación publicó una grabación de audio, afirmando que eran voces de miembros de la resistencia, refiriéndose al cementerio ubicado detrás del hospital atacado como un lugar de lanzamiento de misiles.

Claramente esto no coincide con un mapa de radar proporcionado por el portavoz del ejército, Daniel Hagari, en el que afirma que “los cohetes fueron lanzados desde un punto estimado a cinco kilómetros del hospital”.

Testimonios de reporteros que acompañaron la masacre

Con las primeras noticias del brutal ataque, varios periodistas hablaron claramente de que era resultado de un bombardeo sobre un lugar donde estaban refugiados los desplazados de las zonas bombardeadas y destruidas de la Franja de Gaza.

Dado el tamaño de la explosión, es difícil ver qué podría ser más que un ataque aéreo israelí o varios, dijo el periodista británico de la BBC, John Donnison.

Por su parte, el corresponsal del canal estadounidense MSNBC habló desde Jerusalén, en directo en la pantalla después del bombardeo, y afirmó que el número de víctimas no suele estar asociado con los números que generan cohetes palestinos.

El periodista de investigación Shane Power, ganador del Premio Goldsmith, explicó que en base a su experiencia por haber ido tres veces a la gobernación de Raqqa en Siria, (ciudad que Estados Unidos arrasó con los ataques aéreos), es muy difícil destruir un gran edificio con un solo misil, incluso cuando estaba dirigido con precisión, la muerte de 500 personas en un hospital de Gaza a causa de un misil no parece cierta en absoluto.

La ocupación acostumbra negar su responsabilidad

Asimismo, la redactora del periódico estadounidense The New York Times, Megan Stack, explicó que los militares están acostumbrados a negar rápidamente todas las atrocidades y violaciones que cometen.

“No sé qué pasó en el hospital, pero como muchos periodistas que cubrían el ejército israelí, recuerdo las negativas iniciales como la historia cambiante del asesinato de la periodista Shireen Abu Aqleh”, afirmó.

En el mismo sentido, otro reportero estadounidense, Alex Shames presentó su testimonio, el cual recogió después de trabajar durante dos años como corresponsal en las ciudades y campos de Cisjordania, y confirmó la negación por parte de la ocupación de los crímenes y hechos cometidos: “los llamaba todos los días para (informarme antes de) hacer comentarios. A menudo negaron los hechos que vi con mis propios ojos”.

La resistencia refuta la narrativa de la ocupación

El movimiento Hamas publicó una larga e importante declaración, en la que refutó la narrativa de la ocupación y sus falsas calumnias contra la resistencia y el pueblo palestino, y su intento de evadir la responsabilidad en la masacre.

Presentó varias pruebas y evidencias sobre la falsedad de lo planteado por el gobierno sionista y el colapso de su narrativa.

Al inicio, el movimiento informó que el enemigo ya había bombardeado el hospital días antes de la masacre final y que la administración recibió comunicaciones exigiendo la evacuación en preparación para su inminente bombardeo.

Hamas confirmó que la ocupación israelí también se puso en contacto con los directores de 21 hospitales de la Franja de Gaza, especialmente de las gobernaciones de Gaza y del Norte, en particular los hospitales: Al-Awda (indonesio), Kamal Adwan (kuwaití), Al-Quds y Bautista), pidiéndoles evacuar de inmediato, dado que están ubicados dentro del área geográfica de operaciones.

El movimiento destacó que antes y durante el bombardeo las facciones de la resistencia no dispararon ningún misil hacia la ocupación, y afirman que apoya esto, el hecho de que las sirenas israelíes no se activaron, ni el dispositivo defensivo Cúpula de Hierro. A su vez, señala que decenas de aviones de reconocimiento no abandonan los cielos de la Franja de Gaza, fotografiando y monitoreando cada centímetro las 24 horas del día y si la tuvieran podrían presentar una imagen única para el mundo que indique si la masacre fue causada por misiles de la resistencia, como alega la ocupación.

El Hospital Bautista resultó dañado como resultado de dos proyectiles israelíes lanzados hace cuatro días (dos días antes del ataque mortal), después de lo cual el ejército israelí advirtió a la administración del hospital que dejaran el edificio.

El sacerdote de la Catedral Anglicana de San Jorge en Jerusalén, el padre Don Binder, escribió hace tres días en una publicación en su cuenta de Facebook, que el Hospital Bautista fue objeto de un bombardeo israelí que causó graves daños a los dos pisos superiores y cuatro empleados resultaron heridos.

Señaló que se trata del segundo bombardeo israelí contra el hospital y añadió: “El mes próximo teníamos previsto abrir un nuevo centro de quimioterapia en colaboración con el Hospital Augusta Victoria en el Monte de los Olivos, que fue el principal motivo de nuestra visita al hospital la semana pasada”.