Archivos Snowden: conexión directa entre EEUU e Israel
Los archivos de Edward Snowden arrojan evidencia concreta: Efectivo, Armas, Vigilancia e Inteligencia. Los EEUU como pieza clave en cada ataque israelí
El gobierno de Estados Unidos ha prodigado mucho una abrumadora ayuda a Israel, proporcionando dinero en efectivo, armas y tecnología de vigilancia que desempeñan un papel crucial en los ataques de Israel contra sus vecinos. Pero documentos ultra secretos proporcionadas por el soplón de la NSA, Edward Snowden, arrojan nueva luz substancial sobre cómo los EEUU y sus socios permiten directamente las agresiones militares de Israel - tales como la de Gaza.
Durante la última década, la NSA ha aumentado significativamente la asistencia en vigilancia que presta a su homólogo israelí, la Unidad Nacional israelí del tipo SIGINT (ISNU - también conocida como Unidad 8200), incluyendo los datos utilizados para supervisar y marcar como objetivo a los palestinos. En muchos casos, la NSA y la ISNU trabajan en cooperación con las agencias de espionaje británicas y canadienses, la GCHQ y la CSEC respectivamente.
La relación ha supuesto, al menos en una ocasión, el pago encubierto de una gran cantidad de dinero en efectivo a los operativos israelíes. Más allá de sus propios programas de vigilancia, los organismos de vigilancia estadounidenses y británicos confían en los regímenes árabes apoyados por Estados Unidos, incluida la monarquía jordana e incluso las fuerzas de seguridad de la Autoridad Palestina, para proporcionar servicios de espionaje vitales respecto a objetivos (personas / organizaciones) palestinos.
Los nuevos documentos ponen de relieve la indispensable y directa participación del gobierno de Estados Unidos y sus principales aliados, en la agresión de Israel contra sus vecinos. Ese apoyo encubierto es totalmente contrario a la postura pública de distanciamiento indefenso típicamente adoptada por funcionarios de Obama y sus partidarios.
El Presidente Obama, en su conferencia de prensa del viernes 1 de agosto, dijo que "es desgarrador ver lo que está pasando allí", en referencia a las semanas cargadas de muertes de civiles en Gaza - "como si él fuera sólo un espectador, viendo como todo se desarrolla", observó el profesor del Brooklyn College, Corey Robin. A su vez Robin añadió: "Obama habla de Gaza como si se tratara de un desastre natural, un evento biológico incontrolable".
Cada vez que Israel ataca Gaza y masacra a la población civil atrapada - a finales de 2008, en el otoño de 2012, y ahora de nuevo este pasado mes - el mismo proceso se repite en ambos, los medios y los círculos de gobierno estadounidenses:
a) el gobierno de Estados Unidos alimenta a Israel de las armas que utiliza y defiende con firmeza su agresión tanto en público como en las Naciones Unidas
b) el Congreso de Estados Unidos promulga por unanimidad una resolución tras otra para apoyar y habilitar a Israel
c) figuras de los medios estadounidenses simulan que el ataque israelí no tiene nada que ver con su país, que es sólo una especie de desgraciado e intratable distante conflicto entre dos partes extranjeras igualmente intransigentes, en respuesta a la cual todos los estadounidenses decentes le tiran la mano gesticulando el ademán de “no somos responsables”.
"Estados Unidos ha estado tratando de negociar la paz en el Medio Oriente durante los últimos 20 años", escribió el comentarista liberal Kevin Drum en Mother Jones, el pasado martes 29 de julio. Al día siguiente, la CNN informó que el gobierno de Obama "acordó la solicitud de Israel de reabastecimiento con varios tipos de munición... Entre los artículos que se han comprado: balas de mortero de 120mm y munición de 40mm para lanza-granadas".
Los nuevos documentos de Snowden ilustran un hecho crucial: la agresión israelí no sería posible sin el constante y pródigo apoyo y la protección del gobierno de Estados Unidos, quien es cualquier cosa menos un neutral intermediario y partidario de la paz, en estos ataques. Y la relación entre la NSA y sus socios por un lado, y la agencia de espionaje israelí por el otro, está en el centro de este apoyo.
En septiembre pasado, The Guardian reveló que la NSA "comparte rutinariamente datos de inteligencia en bruto con Israel sin tamizado previo de eliminación de información sobre ciudadanos estadounidenses". El periódico publicó el documento completo del ultra secreto ‘Memorandum de Entendimiento’ entre las dos agencias de gobierno. Pero la relación NSA / ISNU se extiende mucho más allá de eso.
Un nuevo documento secreto de la NSA revelado recientemente, fechado el 13 de abril de 2013 y publicado hoy por ‘The Intercept’, da cuenta que la "NSA mantiene una relación técnica y analítica de largo alcance con la unidad nacional israelí SIGINT (ISNU) intercambiando información sobre el acceso, intercepción, marca de objetivos, orientación, lenguaje, análisis y la presentación de informes".
En concreto, "esta relación con el SIGINT (ISNU) ha sido cada vez más el catalizador de una relación más amplia de inteligencia entre Estados Unidos e Israel". Por otra parte, "las asociaciones cibernéticas de la NSA se expandieron más allá de la ISNU para incluir a la SOD (Special Operations Division – División de Operaciones Especiales) y al Mossad, de la Inteligencia de Israel".
En virtud de esta cooperación más amplia, los estadounidenses e israelíes trabajan juntos para tener acceso a "objetivos geográficos que incluye a los países del Norte de África, Oriente Medio, el Golfo Pérsico, Asia del Sur, y las repúblicas islámicas de la antigua Unión Soviética". Dicha cooperación también incluye "una línea de comunicación especial entre NSA e ISNU que apoya el intercambio de materia prima, así como correspondencia analítica y técnica diaria".
La relación le ha dado a Israel un amplio apoyo tanto en inteligencia como en vigilancia: "La parte israelí goza de los beneficios de acceso geográfico ampliado de clase mundial NSA cripto-analítico y experiencia en ingeniería SIGINT, y también obtiene acceso controlado a la tecnología y equipamiento avanzados de Estados Unidos a través de convenios de compras y ventas militares al extranjero". Entre las prioridades de Israel para la cooperación está lo que la NSA llama" terrorismo palestino".
La cooperación entre la NSA e ISNU comenzó hace décadas. Un acuerdo secreto entre las dos agencias desde julio de 1999 relata que el primer acuerdo de intercambio de inteligencia formal fue suscrito en 1968 entre el presidente estadounidense Lyndon Johnson y el Primer Ministro israelí Levi Eshkol, y de manera informal se inició en la década de 1950. Pero la relación ha crecido rápidamente en la última década.
En 2003 y 2004, los israelíes estaban presionando a la NSA para que acepte una relación de intercambio de inteligencia masivamente ampliada, llamada 'Gladiator'. Como parte de ese proceso, Israel quería que los estadounidenses pagaran cientos de millones de dólares para financiar las actividades israelíes. La propuesta de acuerdo de 'Gladiator' específica parece nunca haber sido consumada, descarrilado por las demandas israelíes los EEUU absorben el costo total, pero los documentos en el archivo Snowden que atañen a esas negociaciones contienen lo que parecen ser dos recibos de uno o más pagos de U$s 500.000 en efectivo a funcionarios israelíes para propósitos no especificados:
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La relación de intercambio de vigilancia con Israel se ha ampliado para incluir homólogos británicos y canadienses de la NSA, GCHQ y CSEC, los cuales participan activamente en la alimentación de los israelíes de los selectos datos de comunicaciones que han recogido. Varios documentos de principios de 2009, de la época del ataque israelí sobre Gaza denominado "Plomo Fundido"-que dejó más de mil muertos- detallan algo de esta cooperación.
Un proyecto ultra secreto de 2009 de la GCHQ llamado "YESTERNIGHT" (ANOCHE) involucró a "Ruffle", nombre en clave de la agencia británica para ISNU. Según el documento, el proyecto consistió en un acuerdo de intercambio dirigido “tripartita” (GCHQ, NSA y como tercero RUFFLE) cubriendo accesos respectivos a COMSAT".
Uno de los "temas específicos de inteligencia” compartidos entre las partes era "palestinos", aunque el documento GCHQ afirma que "debido a las sensibilidades" de la participación israelí, ese programa en particular no incluye ataques directos contra los palestinos y los propios israelíes. Otro documento GCHQ a partir de febrero de 2009, describe "una reunión cuatripartita para RUFFLE, NSA, CSEC y GCHQ."
La agencia británica señaló a principios de 2009 que había estado espiando los correos electrónicos y números de teléfono solicitados específicamente por ISNU, "y ellos nos han dado las gracias muchas veces".
La NSA y GCHQ reciben información de inteligencia sobre los palestinos de muchas fuentes. Las agencias incluso han tenido éxito en la inducción de las Fuerzas de Seguridad de la Autoridad palestina (PASF), respaldadas por Estados Unidos; las cuales les proporcionaban vigilancia e inteligencia sobre otros grupos árabes de la región. Un documento GCHQ de julio 2008, señala:
Jordania también alimenta de datos de vigilancia sobre los palestinos a la NSA. Un documento NSA clasificado de 2013, describe cómo "La asociación de NSA con EWD [la jordana Electronic Warfare Directorate - Dirección de Guerra Electrónica] es una relación bien establecida, de confianza y desde hace mucho tiempo, remontándose a principios de los 80s". En concreto, las dos agencias "cooperan en objetivos de alta prioridad SIGINT y de interés mutuo", que incluyen a las fuerzas de seguridad palestinas.
El documento continúa: "EWD ofrece alto interés, colección única en objetivos de interés mutuo, tales como las fuerzas de seguridad palestinas; EWD es el exclusivo contribuyente a una gran cantidad de informes de la NSA sobre este objetivo".
Pero aun cuando la NSA y sus socios están dirigidos por poderes políticos al alimentar a los datos de vigilancia y tecnología israelíes, ellos constantemente caracterizan a Israel como una amenaza - tanto para su propia seguridad nacional y de manera más general a la paz regional. En marcado contraste con las declaraciones públicas sobre Israel hechas por funcionarios estadounidenses y británicos, el archivo Snowden está repleto de discusiones acerca delos israelíes más como una amenaza que como un aliado.
Documentos de la NSA publicados anteriormente por The Guardian afirmaron que "una de las mayores amenazas de la NSA es en realidad de los servicios de inteligencia amigos, como Israel." Otra señala que la Estimación de Inteligencia Nacional clasificó a Israel como "el tercer servicio de inteligencia más agresivo contra los EE.UU."
Los funcionarios británicos tienen una visión similar de los israelíes, los describen como "una auténtica amenaza para la estabilidad regional". Un documento ultra secreto GCHQ de planificación de 2008 señala que "los responsables políticos siguen profundamente preocupados por la potencial amenaza que Israel representa para una resolución pacífica del problema de Irán, y para algunas de las más indeseables actividades de Israel en la región". Por otra parte,"el pensamiento de Israel sobre la amenaza a largo plazo ofrecida por Irán para su fundamental estrategia de política exterior de disuasión armada, puede crear amenazas muy reales a la estabilidad regional en 2009".
La Lista de Misión Estratégica 2007 de la NSA, identificando prioridades para centrar la vigilancia, identifica repetidamente a Israel como una de las principales amenazas en una amplia gama de áreas, incluyendo: "La lucha contra la amenaza del desarrollo de armas de destrucción masiva" y "métodos de entrega (en particular misiles con capacidad nuclear de crucero y balísticos)”. El "área de enfoque" para este tema es "armas de destrucción masiva y actividades de proliferación de misiles", y una de las principales amenazas se enumeran como "Israel (misiles de crucero)".
El debate interno de la NSA de ese documento respecto a "Dominar el Ciberespacio y Prevenir un ataque contra los Sistemas de Información Crítica de los Estados Unidos" incluye una subpartida sobre "amenazas FIS" (sistema financiero / bancario). Las naciones identificadas como las principales amenazas FIS son la India, Corea del Norte, Cuba e Israel. Del mismo modo, Israel aparece en la lista de países que se cree por la NSA que son "Habilitación de EW” (productores / diseminadores).
Otra sección del documento de evaluación de amenazas se titula "Inteligencia Extranjera, Contrainteligencia; Actividad de Negación y Decepción: Lucha contra Amenazas de Inteligencia Extranjera" se define como "operaciones de colección de espionaje/inteligencia y operaciones de manipulación / influencia llevadas a cabo por los servicios de inteligencia extranjeros que actúan contra el gobierno, milicia, ciencia-tecnología y Comunidad de Inteligencia de los Estados Unidos". Los países que presentan la mayor amenaza: “China, Rusia, Cuba, Israel, Irán, Pakistán, Corea del Norte, Francia, Venezuela y Corea del Sur".
Preguntado por su relación de cooperación con Israel, un portavoz de la NSA dijo a The Intercept: "No vamos a comentar sobre actividades de inteligencia específicas ni relaciones. El hecho de que los servicios de inteligencia a veces cooperen de una manera legal y apropiada fortalece mutuamente la seguridad de ambas naciones. Siempre que la NSA comparte información o tecnología, cumplimos con todas las leyes y normas aplicables". Un funcionario del GCHQ se negó a comentar para el registro más allá de la plancha de caldera estándar de la agencia que clama que sus actividades son legales y sujetas a "una rigurosa supervisión".
Legal o no, la extensa cooperación multi-nivel de la NSA con las agencias militares y de inteligencia israelíes es parte de una política estadounidense más amplia que apoya activamente y habilita la agresión y el militarismo israelí. Cada acción israelí en Gaza tiene las huellas digitales de EEUU por todas partes. Muchos estadounidenses tal vez deseasen que el ataque israelí contra Gaza fuera un asunto de ninguna relevancia especial y ningún interés para ellos, pero es su propio gobierno el que principalmente permite esta violencia.
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