Nuevas protestas en Líbano tras quita de subsidios

La noticia de la inminente retirada de subvenciones por parte del Gobierno libanés y el Banque Du Liban (BDL) a más de 200 productos ya ha provocado protestas esporádicas y violentas contra el Ministerio de Economía y el BDL. En las últimas horas, los funcionarios de la institución monetaria y asesores gubernamentales mantuvieron largas reuniones con el presidente del Banco Central, Riad Salameh.

El primer ministro interino en funciones, Hassan Diab, dijo este miércoles en la reunión en el Grand Serail que el subsidio debería continuar solo en artículos esenciales y rechazó cualquier idea de que las reservas de divisas de 17.600 millones de dólares se utilicen para apoyar la política de subsidios. Salameh, en línea con la política de Diab, afirmó a todos los funcionarios que no tocará las reservas de moneda extranjera.

Cada mes, el Banco Central libanés solía asignar 500 millones de dólares para subsidiar más de 200 artículos en el Líbano. Hace algunas semanas, Salameh aseguró que esta política es “imposible de continuar debido a los limitados recursos financieros tanto del Banco Central como del Tesoro”.

Una de las propuestas era mantener los subsidios a los productos farmacéuticos crónicos y seguir subsidiando solo el pan local, y no la harina en general. Sin embargo, hasta esta fecha, la mayoría de las panaderías siguen esperando la decisión final del Ministerio de Economía antes de subir los precios.

En lo que respecta al combustible, se está discutiendo la propuesta de reducir el subsidio al 60 por ciento, lo que llevaría a un aumento en el precio de los 20 litros de combustible a alrededor de 40.000 liras libanesas, de los 25.000 actuales.

Otra propuesta para afrontar esta decisión fue emitir tarjetas especiales con una cantidad limitada de dinero para ayudar a unas 600.000 familias necesitadas, pero la idea también se pospuso.

Funcionarios han planteado la cuestión de la creación de una red de seguridad con el Banco Mundial, institución que insistió en la implementación de reformas reales antes de asignar fondos para el Líbano para apoyar a las familias más pobres.

En las últimas horas, ante de la eliminación del subsidio, figuras políticas locales y hasta funcionarios de la ONU expresaron un profundo temor de que los recortes de los subsidios causen estragos en el país si no se implementa un plan alternativo que incluya iniciativas tales como la creación de una red de seguridad alimentaria, entre otras.