Macron recorrió las calles de Beirut

El presidente francés Emmanuel Macron, arribó este jueves a un Líbano traumatizado, a dos días de la explosión que mató a más 145 personas e hirió a más de 5000. Al caminar por Gemmayze de Beirut, uno de los barrios más golpeados, Macron fue recibido por una multitud de libaneses que pedían la destitución de la clase política que hasta ahora habían dado muy poca comprensión de la explosión masiva.

"Hablaré con todas las fuerzas políticas para pedirles un nuevo pacto. Hoy estoy aquí para proponerles un nuevo pacto político", dijo, luego de ser recibido por una multitud que pedía el fin del Gobierno.  "Les garantizo que la ayuda no irá a manos corruptas", dijo Macron a manifestantes.

La ira en las calles se ha incrementado luego de la explosión, causada por una cantidad excesiva de nitrato de amonio, que se había almacenado en el puerto desde 2014 en condiciones inseguras. Las autoridades no han explicado quién es responsable.

Muchos lo han tomado como una prueba más de la incompetencia y negligencia gubernamental mientras el país se encuentra al borde del colapso económico.

Reunión en el Palacio Baabda 

Más tarde, el presidente francés Macron fue al palacio presidencial donde se reunió con el presidente libanés Michel Aoun, el primer ministro Hassan Diab y el presidente del Parlamento, Nabih Berri.

Después de la reunión, Macron dijo en un discurso que se necesitan medidas políticas fuertes para combatir la corrupción e implementar reformas. También hizo hincapié en que era importante impulsar un programa del Fondo Monetario Internacional para el Líbano y un sistema bancario más transparente.

"Noté la ira presente en las calles del Líbano", dijo en el palacio, después de visitar el puerto de Beirut, el lugar de la devastadora explosión, y Gemmayze, un vecindario cercano gravemente afectado por la explosión.

El asesor diplomático de Macron dijo a los periodistas en el Palacio Baabda que la visita del presidente francés al Líbano "abriría una nueva era con el país".

Macron dijo que el país mediterráneo enfrentaba una "crisis política, moral, económica y financiera" que requería reformas urgentes, y que involucraría a las autoridades políticas en "un diálogo de verdades" en torno a la explosión de Beirut y las múltiples crisis que enfrenta el país.

Indicó que Francia estaba interesada en desempeñar un papel logístico y de apoyo en la investigación sobre la explosión, y que "en los próximos días”, “organizaría más apoyo francés y europeo".

"El pueblo libanés es el que necesita ayuda", dijo, sugiriendo que la asistencia financiera directa al Líbano no estaba inmediatamente en los papeles, tras la corrupción institucional denunciada en varias oportunidades.

Asimismo el mandatario francés hizo hincapié en múltiples ocasiones en la "solidaridad fraterna" de Francia con los libaneses.

Además de reunirse con el presidente Aoun y el premier Diab, Macron indicó que se reuniría con grupos de la sociedad civil para escuchar sus ideas sobre soluciones a las crisis del país, y hacia dónde sienten que debería dirigirse el apoyo extranjero.

"Para el presidente, se trata de demostrar que Francia está allí, ese es su papel, y que él cree en el Líbano", dijo el palacio presidencial. "Será una ocasión para tratar de dar esperanza a los libaneses, decirles que hay un camino y que Francia está allí para caminar junto a ellos", dijo un asesor francés.