Líbano obligado a integrar coalición anti-E.I.

El Comandante de las Fuerzas Armadas de Líbano, General de Brigada Jean Kahwagi, viajará a Arabia Saudita la próxima semana, para participar de una nueva reunión de la coalición anti-E.I. liderada por EEUU. El encuentro se desarrollará en Riyad durante los días miércoles y jueves, y es la tercera vez que invitan a representantes de Líbano.

La primera reunión se desarrolló en Jeddah durante el pasado mes de septiembre, y de ella particiapó el Ministro de Relaciones Exteriores Gebran Bassil. Su presencia desató un debate dentro de los cuarteles militares, en torno a la participación y el rol de Líbano dentro de la coalición. Las diferencias se hicieron públicas tras el retorno de Bassil, cuando la prensa internacional confirmó que Líbano participaría de la coalición.

Por la misma razón, durante la segunda reunión celebrada el mes siguiente en Washington, Líbano no fue considerado miembro oficial de la coalición. Ese estatus sin embargo, no debilitó el apoyo militar que EEUU brindaba al país desde agosto de 2014, cuando miembros de Jabhat Al Nusra y E.I. atacaron a fuerzas de seguridad libaneses en Arsal.

Ayuda letal

Ningún miembro de la delegación libanesa hizo pública la posición del país durante la reunión, y solo declaraciones extraoficiales pudieron ser recolectadas. Según el portal digital Al Monitor, “Líbano no pide a la coalición que intervenga sobre su territorio. El Ejército Libanés es capaz de combatir a los terroristas. Solo se pide armamento, munición y equipamiento.” 

A partir de esa reunión, el arribo de material militar al puerto de Beirut proveniente de EEUU se volvió rutinario. El último envió se descargó el pasado 8 de febrero. Por otro lado, se espera que la ayuda militar valuada en u$s 2.200 millones, financiado por Arabia Saudita que debe enviar Francia a Líbano, arribará el 1 de abril.

Por último, el envío de armamento ruso fue demorado, luego de que la asignación de u$s 500 millones no fuera apropiada por autoridades libanesas. De acuerdo con el portal Al Akhbar, el pago debía realizarse con parte del obsequio saudí a Líbano. Debido a la demora en el envío de los fondos, Moscú detuvo la operación.

Geopolítica

Líbano siempre fue una pieza codiciada por todos los países que pretendieron tomar un rol de liderazgo en la región. Por eso mismo, EEUU presionó oportunamente al gobierno libanés para que no aceptara el obsequio militar iraní en diciembre pasado.

Por otro lado, Arabia Saudita, aliado de EEUU en la región, demostró su interés al condicionar el envío de su obsequio, a la exclusión de Hezbollah del actual gabinete. Si bien no logró el objetivo, su presión forjó el retorno de Saad Hariri a Líbano—representante oficial de los intereses saudíes en el país.

La demora del envío de fondos a Líbano por parte de Arabia Saudita, obligó a Moscú a frenar la operación, desnudando los intereses saudíes y estadounidenses. En otras palabras, EEUU y Arabia Saudita hicieron lo posible por mantener a Rusia fuera de de Líbano, obligando al país levantino a participar de la coalición anti-E.I.