Líbano continúa sin presidente ni gobierno efectivo

Los legisladores libaneses no lograron el jueves, por octava vez, elegir un nuevo presidente, mientras el estancamiento continúa impidiendo un consenso entre las fuerzas y bloques políticos.

A la sesión de votación asistieron 111 legisladores del parlamento de 128 miembros.

Michel Moawad, un candidato respaldado por el partido Fuerzas Libanesas, obtuvo 37 votos, muy por debajo de la cifra necesaria para ganar la primera vuelta, mientras que 52 legisladores votaron en blanco.

El presidente Nabih Berri fijó la próxima sesión de votación para el 8 de diciembre. Las sesiones anteriores se llevaron a cabo semanalmente con similares resultados: el desacuerdo general sobre cada candidato presentado para el puesto de primer mandatario.

Más de dos meses de estancamiento

El expresidente Michel Aoun dejó el cargo el 31 de octubre después de completar un mandato de seis años, sin que los legisladores acordaran un sucesor. El país ha estado sin un gobierno en pleno funcionamiento desde mayo, con el primer ministro Najib Mikati y su gabinete teniendo poderes limitados en su actual estado interino.

La elección presidencial lleva más de dos meses sin éxito debido a la falta de consenso entre los diferentes bloques políticos sobre un solo candidato. Las Fuerzas Libanesas y el Partido Socialista Progresista, así como el partido Kataeb y los parlamentarios independientes, votaron por su colega de Zgharta, Michel Moawad. Sin embargo, estos partidos luchan por reunir más votos en torno a Moawad, cuya candidatura es rechazada por el Movimiento Hezbollah y otros partidos aliados de su bloque.

Hezbollah dejó en claro que su candidato preferido es Sleiman Frangieh, líder del Movimiento Marada, rival de los aunistas que no están dispuestos a darle sus votos.

En la primera vuelta, el presidente debe ser elegido con 86 votos (dos tercios), mientras que en las siguientes se requiere una mayoría absoluta de 65 votos. Sin embargo, en sesiones anteriores, el Parlamento no llegó a una segunda ronda de votación, ya que grupos de diputados se retiraron después de que se contó la primera ronda, lo que provocó la pérdida del quórum en cada ocasión.

En cada nueva sesión, el Presidente del Parlamento Nabih Berri considera que vuelve a ser una primera vuelta y que el número de votos necesarios es de 86. Sin embargo, algunos diputados impugnan este procedimiento por inconstitucional.