Elecciones legislativas: diáspora libanesa emitirá su voto desde este viernes

Desde este viernes 6 de mayo hasta el domingo 8, por segunda vez en la historia del Líbano, los expatriados participarán en elecciones legislativas. Después de meses de incertidumbre, huelgas y errores en el registro de votantes, se registraron más de 240.000 votantes, con 225.624 en la lista final del registro. 

Este 2022, los libaneses están llamados a las urnas, con tres veces más registros que en 2018, según el padrón definitivo del Ministerio del Interior. Ese año, se registraron 82.965 libaneses en el extranjero, pero solo un poco más de la mitad votó el día de las elecciones. 

Con más de 225.000 votantes registrados repartidos en 15 distritos, el voto de los expatriados podría inclinar la balanza de las elecciones, como por ejemplo en el norte de Líbano III, que incluye los cuatro subdistritos de Batroun, Bcharre, Koura y Zgharta. Con más de 26.000 votantes registrados, casi todos cristianos, los votantes no residentes representan el 10 por ciento del electorado, un cociente por sí solos.

Aunque los votantes registrados en el extranjero representan solo el 6 por ciento de los libaneses elegibles para emitir su voto en esta elección, aún podrían desempeñar un papel fundamental en el resultado de la primera votación que se realizará desde que el país se vio afectado por una serie de crisis que han empujado muchos libaneses a emigrar.

El camino ha sido arduo

El voto de los expatriados ha sido amenazado varias veces. El Parlamento había adoptado el 19 de octubre de 2021 una enmienda a la ley electoral relativa al voto de los libaneses residentes en el extranjero, permitiéndoles votar por los 128 miembros del Parlamento y no solo por los seis que antes les estaban reservados (uno por continente). El Movimiento Patriótico Libre, que había sido el único en oponerse a estas reformas, no ganó su caso y en diciembre, el Consejo Constitucional rechazó el recurso presentado por el partido. 

Varios grupos de libaneses en el exterior han denunciado en las últimas semanas algunos problemas o desencuentros con el registro de votantes, por temor a que se desanimen a acudir a las urnas. En Australia, Canadá y Francia, algunos libaneses han señalado disfunciones, como largos viajes para votar o colegios electorales asignados a diferentes miembros de la misma familia con varias horas de diferencia entre sí. 

Estos errores han alimentado los rumores de manipulación, desmentidos por las embajadas y el Ministerio de Relaciones Exteriores. Según Rami Adwan, embajador libanés en Francia contactado por un medio local, los votantes que residen en Francia se presentaron para informar tales anomalías a la cancillería.

En 2018, los votos de la diáspora fueron para los partidos “tradicionales”, en particular las Fuerzas Libanesas lideradas por cristianos y los partidos del Movimiento Patriótico Libre, y solo el 6 por ciento respaldó a los de las listas de la oposición.

Pero eso fue antes de la paralizante crisis económica que ha empujado a tres cuartas partes de la población del Líbano a la pobreza desde octubre de 2019, y la explosión en el puerto de Beirut en agosto de 2020 que mató a más de 200 personas y destruyó gran parte de la capital.

Muchos libaneses culpan de la crisis y la explosión del puerto a la negligencia, la mala gestión y la corrupción del gobierno.