Crisis libanesa reaviva protestas callejeras

El Líbano se tambalea al borde de nuevas manifestaciones masivas luego de que el dólar alcanzó este martes una cifra histórica (10.000 LL) y generó temores de un mayor deterioro económico y social en las calles del país. Mientras las principales figuras del país mediterráneo continúan sin resolver sus disputas políticas, el proceso de formación de gobierno sigue estancado, a siete meses de la renuncia de Hassan Diab y su gabinete tras las la explosión en el puerto de Beirut.

Cientos de residentes descontentos en Beirut, el norte y el valle de Bekaa tomaron las calles y cortaron las principales rutas con llantas en llamas para protestar por el deterioro de las condiciones de vida y el alza desenfrenada del dólar, en lo que parece marcar el retorno de las manifestaciones populares contra la élite política gobernante a la que se señala de mala gestión y nepotismo.

El deterioro económico y financiero fue alimentado estos últimos meses por la ausencia de reuniones o incluso contactos entre el presidente Michel Aoun y el primer ministro designado Saad Hariri para resolver sus diferencias sobre la formación de un gabinete de 18 miembros de especialistas no partidistas para llevar a cabo las reformas necesarias. El hecho de que los dos líderes se mantuvieran firmes en sus posiciones en conflicto, ha frustrado las esperanzas de una solución inminente a la crisis, que ha entrado en su séptimo mes.

El estancamiento coincide con una nueva división causada por las recientes declaraciones del patriarca maronita Bechara al Rai que insiste en declarar la "neutralidad" del Líbano y convocar a una conferencia internacional patrocinada por la ONU para resolver la profundización de la crisis política y económica del país.

Por otro lado, miembros del Parlamento advirtieron de una inminente "explosión social" si no se forma rápidamente un nuevo gobierno para remediar la situación mediante la implementación de una serie de transformaciones económicas y administrativas descritas en la iniciativa francesa.

“La Oficina Central de Estadísticas (en el Líbano) ha indicado que la inflación en 2020 superó el 82 por ciento y aumentará este año. El informe del Banco Mundial mostró que el ingreso per cápita libanés es el peor entre 144 países. La emigración de la juventud libanesa se ha triplicado desde 2016. La formación de un gobierno es una responsabilidad nacional suprema. La gente gime de  necesidad y empobrecimiento. Cuidado con una explosión social ”, escribió en su cuenta de Twitter el parlamentario Anwar Khalil, miembro del bloque parlamentario del presidente del Parlamento, Nabih Berri.

Mientras tanto, el presidente Aoun, dijo a una delegación en el Palacio de Baabda que “se están realizando intentos de formar un gobierno para negociar ayuda con las instituciones financieras”. "Actualmente estamos buscando formar un gobierno para poder negociar con las instituciones financieras que están listas para recibir asistencia, particularmente porque el Líbano tiene una gran necesidad", aseguró Aoun a los integrantes de la Unión Cultural Libanesa Mundial. Asimismo, pidió a los expatriados libaneses que ayuden al Líbano a superar la crisis económica mediante la creación de instituciones que generen oportunidades laborales para los jóvenes libaneses.

Aoun agregó que la crisis financiera se ha visto agravada por las consecuencias de la llegada los desplazados al Líbano, el cierre de los cruces fronterizos con Siria, la ruptura de contactos con los países árabes, el coronavirus y la explosión masiva del 4 de agosto que devastó el puerto de Beirut, dañó la mitad de la capital, mató a más de 200 personas y dejó a 300.000 libaneses sin hogar.