Turquía busca reforzar sus tentáculos en Irak

Las potencias regionales están acometiendo para conseguir una silla en la mesa redonda iraquí, lo cual tiene sentido dada la importancia de lo que está sucediendo en Mesopotamia y sus implicaciones en los países vecinos. Turquía, el más prominente entre estos poderes, ha manifestado su deseo de influir en los acontecimientos en Irak a través de Mosul, en el norte, ciudad ubicada dentro de su esfera estratégica.

Anticipando pretensiones

El ministro de Defensa de Turquía Ismet Yilmaz, quien recientemente estuvo de visita en Bagdad y Erbil, reconoció que Turquía es miembro de la llamada coalición internacional; y explicó: "Como tal, Turquía ha comenzado a contribuir activamente a la coalición. Cuando llegue el momento, Turquía hará una evaluación que tenga en cuenta sus intereses nacionales y cumpla con nuestras responsabilidades como miembros de dicha coalición".

En una conferencia de prensa en el Parlamento a principios de marzo, en respuesta a la cuestión de si el ejército turco llevaría a cabo las operaciones de tierra en territorio iraquí, Yilmaz dijo que Turquía estaba dispuesta a cumplir con su papel, si los demás cumplen sus compromisos.

Estas declaraciones fueron hechas días después que el vicepresidente iraquí, Osama Al Nujaifi visitara Ankara, donde se reunió con el presidente turco. Allí Erdogan expresó la preocupación de su país sobre los acontecimientos en Irak, los cuales dijo, "nos obligan a tomar medidas y agilizar la acción conjunta para apoyar a Irak en su guerra contra el terrorismo". Erdogan subrayó "Vamos a trabajar para ayudar a las fuerzas armadas iraquíes con formación y equipo, un tópico que voy a discutir con el gobierno y ejercito turcos".

El pie político local

Las declaraciones del ministro de Defensa, Yilmaz se produjeron después Athil Al Nujaifi, gobernador de Nínive, dijera que "Turquía ha decidido unirse a la operación militar para retomar Mosul". En un comunicado difundido por la agencia de noticias kurda Rudaw, publicado en la ciudad de Erbil, en el que añadió, "Turquía participará militar y logísticamente para ayudar (a Irak) en la reconquista de Mosul."

Fuentes políticas informadas creen que las declaraciones del gobernador apuntaban a la creación de un "equilibrio entre las fuerzas shiítas y sunnitas" en la guerra contra el E.I. En declaraciones al portal libanes Al Akhbar, dijeron las fuentes: "los árabes sunnitas están tratando de crear una fuerza similar a las de ‘Movilización Popular’ shiítas, tratándose en este caso de una fuerza apoyada por Turquía y los países del Golfo, para crear un equilibrio en la guerra contra E.I."

Dichas fuentes explicaron que "Irán apoya a las Fuerzas de Movilización Popular, que se han convertido en parte fundamental de las operaciones para retomar territorios de manos de E.I., pero no sustenta a los militantes sunnitas que luchan contra E.I."

A su vez, también señalaron: "Turquía y los Estados del Golfo se oponen a la participación de la Movilización Popular en la liberación de Nínive (provincia a la que pertenece Mosul). Por esta razón, el papel de Turquía será crucial aquí armando a combatientes sunnitas." aunque agregaron: "el apoyo de Turquía y el Golfo vendrá (solamente) después de la aprobación del gobierno (nacional) iraquí, no sólo de los gobiernos locales".

Voces en contra

Por otra parte, el miembro de la coalición “Estado de Derecho” Saad Al Matlabi rechazó la participación de Turquía en la liberación de Nínive, argumentando que Turquía está "involucrada" (en el conflicto), merced a su apoyo directo a los terroristas en Siria e Irak. En declaraciones a Al Akhbar, dijo Al Matlabi: "Ha habido intentos realizados por Turquía para participar en la lucha contra E.I., muy recientemente con la propuesta de la participación de Turquía y Jordania, con 20.000 tropas para retomar Nínive."

Sin embargo, Matlabi añadió: "Todos los planes turcos son rechazadas por el gobierno. Las ideas propuestas por los turcos tienen el propósito de desviar las acusaciones con respecto a su participación directa en el apoyo al terrorismo". Además, dijo," Turquía es una fuente de los problemas que tienen lugar en Irak y Siria en la actualidad, por lo que no es lógico que participe en la liberación de las regiones del terrorismo".

Opiniones especializadas

Por su parte, Ihsan Al Shammari, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Bagdad, declaró: "Turquía está tratando de apoyar a sus herramientas dentro de Irak, y quiere ser parte de la victoria contra E.I. a través de su influencia en el país. Ankara quiere enviar un mensaje a Teherán y decir que todavía tiene influencia en Irak y tiene vínculos con una serie de partidos políticos, especialmente remarcando que Mosul fue parte de su patio trasero."

Y continuó: "Turquía ayudará a apoyar las fuerzas sunnitas encabezadas por el gobernador de Nínive Athil Al Nujaifi o su hermano Vicepresidente Osama Al Nujaifi." Shammari señaló entonces que la fuerza sunnita comprende 20.000 combatientes de Mosul, y es parte de un intento de crear "equilibrio" en el campo de batalla.

Al mismo tiempo, Shammari descartó la posibilidad de que Turquía llevara a cabo ataques aéreos contra E.I., y dijo que Ankara se contentaría con el apoyo a las fuerzas de Nujaifi.

Por su parte, el experto en seguridad Hisham Al Hashemi dijo que "Turquía proporcionará energía, armamento mediano y equipo después de la aprobación del gobierno central en Bagdad. Estas armas se enviarán exclusivamente a la fuerza de tarea de la liberación de Nínive presente en la región del Kurdistán iraquí." Y añadió: "Las armas que Turquía proporcionará serán suficientes para una brigada o dos."

En síntesis

Lo que queda por saber y a lo que se tendrá que prestar atención en la presente coyuntura, es a analizar en qué medida jugaran los apoyos y oposiciones a Turquía (y su hipócrita política de dos caras), existentes dentro de la estructura política del gobierno central en Bagdad. Esta pulseada interna está claramente relacionada con elementos tales como las filiaciones religiosas en su papel de soporte de las conexiones con potencias regionales de uno y otro lado del tablero local.

A su vez, a todo esto no deben dejar de sumarse, claro, los nada desdeñables intereses internacionales de EEUU y sus socios de la OTAN con su plan geo-estratégico más amplio para toda la región del Creciente Fértil, que en el caso de Irak juegan constantemente con el recurso del apoyo económico y militar como medio de gestión de la dependencia y carta de manipulación constante hacia el ejecutivo iraquí.