Charlie acerca al Parlamento y Presidente francés

El ataque a la revista Charlie Hebdo permitió a la derecha francesa continuar avanzando sobre la agenda política. Marine Le Pen (Frente Nacional) pidió inmediatamente reforzar las capacidades militares, mientras que Nicolas Zarkozy (Grupo de la Unión por un Movimiento Popular) exigió una reforma inmigratoria. Por el momento, ninguno de los dos reclamos se materializó en política de Estado. Las demandas sin embargo, más el amplio apoyo de la sociedad francesa, otorgaron a la Asamblea Nacional razones suficientes para cambiar su posición con respecto a la acción militar en Siria e Irak.

Entre agosto y septiembre de 2013, Barack Obama tuvo que observar como el parlamento francés e inglés le negaban apoyo militar para intervenir en Siria. En Francia la moción ni siquiera entró al recinto parlamentario, mientras que en Inglaterra dos mociones al respecto fueron rechazadas. Para ese entonces solamente, el Ejército Libre de Siria (FSA, por sus siglas en inglés) era la fuerza irregular que desafiaba a las Fuerzas Armadas Sirias. La situación cambió en 2014 con la aparición en escena, y declaración de guerra al Líbano, del grupo Estado Islámico de Irak y el Levante, precursor de E.I.

La toma de Arsal en agosto de 2014 demostró la capacidad militar del grupo, que se enfrentó con fuerzas de seguridad libanesas y Hezbollah. La acción llevó a EEUU a pedir públicamente el cese de apoyo económico a la organización. Financiamiento que se sospecha era y es facilitado por actores privados saudíes y qataríes. Sí, se confirmó un aumento en el nivel de la violencia desde el FSA pasando por el Frente Al Nusra para culminar en E.I.

Siendo que la constitución de Francia, al igual que la de EEUU, permite el envio de tropas sin autorización previa del congreso, desde septiembre de 2014 aviones franceses comenzaron a bombardear objetivos en Irak, en apoyo a los ataques aéreos estadounidenses en Siria. Simultáneamente, el Congreso norteamericano aprobó un paquete de u$s500 millones para apoyo militar a los llamados rebeldes "moderados." Sin embargo, el Parlamento francés continuó oponiéndose a cualquier acción militar en Siria, y Hollande afirmó que las acciones militares ocurrían en Irak exclusivamente.

Por esto último, la reciente decisión francesa de autorizar ataques aéreos a blancos de E.I. en Irak no representa una amenaza directa para el gobierno sirio. Porque es exclusivamente EEUU quien opera en Siria, no Francia. Y porque el voto de la cámara baja francesa es una manifestación del cambio en el humor social con respecto a E.I. Por último, mientras se avanza firmemente hacia el cuarto aniversario del conflicto sirio y las autoridades francesas comienzan a actuar en sintonía, la reticencia a desplegar tropas terrestres continúa vigente en el público norteamericano y francés, lo cual solo permitiría especular sobre un intento de "abierta" ocupación en Siria. Escenario que solo puede consumarse a través del activismo de la prensa internacional y el oportunismo político, evidente en el cambio de posición de los representantes franceses.