Bagdad por las elecciones y un nuevo contrato social

Los líderes políticos iraquíes se reunieron el 25 y 26 de agosto para discutir importantes asuntos nacionales en la Conferencia de Diálogo Nacional en Bagdad previa a una conferencia regional el 28 de agosto en la que participaron países vecinos y Francia.

El primer ministro iraquí Mustafa al-Kadhimi patrocinó la Conferencia de Diálogo Nacional, con la participación de fuerzas políticas, organizaciones populares, líderes de clanes, líderes de las protestas populares de octubre de 2019 y representantes de algunas facciones armadas, para discutir diversas cuestiones internas, la más importante de las cuales es crear el ambiente apropiado para las elecciones legislativas del 10 de octubre.

Kadhimi instó a todas las fuerzas nacionales, fuerzas populares y líderes espirituales a instar a la gente a participar en las próximas elecciones de octubre.

Dijo en la conferencia: “Sus ideas y propuestas se encuentran entre mis creencias personales, y haré todo lo posible para asegurar que las recomendaciones de esta conferencia se reflejen en el desempeño del gobierno, y los insto a todos a cooperar juntos como pueblo de una misma nación para liberar a nuestro país de los conflictos, las diferencias, el deterioro, las dudas y la desconfianza y para asegurar la prosperidad y el desarrollo, la fuerza y la confianza mutua”.

Dijo que los objetivos establecidos para la conferencia solo se alcanzarían de dos maneras. “La primera es identificar los errores con claridad y valentía, y la segunda es trabajar en reformas por difíciles y dolorosas que sean, e insistir juntos en que nuestra gente merece un futuro y estabilidad y que merece superar este caos en el que algunos enemigos del pueblo quieren retenernos”.

La Conferencia de Diálogo Nacional es en parte el resultado de una atmósfera de anticipación sobre las elecciones de octubre y la negativa a participar de las mismas por parte del movimiento sadrista liderado por el clérigo shií Muqtada al-Sadr y por algunos bloques que representan el movimiento de protesta popular.

Entre los temas discutidos en la conferencia se trataron las razones por las que algunos grupos se oponen a la realización de las elecciones, especialmente porque alguna información filtrada indicaba que Sadr había establecido dos condiciones para poner fin al boicot. La primera es que se pospongan las elecciones y la segunda es que la autoridad shiíta suprema de Irak, Ali al-Sistani, intervenga para limitar la propagación de armas que afectan la integridad de las elecciones.

Pero Kadhimi dijo a la Conferencia de Diálogo Nacional que las elecciones se realizarían en la fecha prevista y que su gobierno había proporcionado todo lo necesario para su realización, incluido el apoyo material y logístico para la Comisión Electoral.

La conferencia también incluyó un acuerdo para la realización de comités permanentes de diálogo y seguimiento de los resultados de la conferencia con la esperanza de que continúen con su trabajo luego de la formación del próximo gobierno y sean la base para la construcción de un nuevo contrato social que impida el caos resurgiera o el proceso político colapsara, lo que parecía inminente en 2019 cuando las protestas populares alcanzaron su punto culminante.

Estos esfuerzos tienen por objeto ayudar al proyecto de Kadhimi a lograr un consenso nacional general entre los diversos segmentos del pueblo iraquí para sacar definitivamente a Irak de la vulnerabilidad frente a los conflictos regionales e internacionales, y convertir al país en un puente de comunicación y cooperación con la región y el resto del mundo.

La traducción al español del documento completo emitido tras la conferencia, en este enlace .