Repudio a visita de ministro israelí

COMUNICADO

Comité Argentino de Solidaridad con el Pueblo Palestino

Buenos Aires, 10 de marzo de 2016

CONDENAMOS LA VISITA A LA ARGENTINA DE NAFTALI BENNET, ENEMIGO DE LA HUMANIDAD

Ningún funcionario público argentino debe recibir a Bennet. Lo contrario sería hacerse cómplice de sus posiciones extremistas, colonialistas y racistas.

El Comité Argentino de Solidaridad con Palestina condena la visita a nuestro país de Naftali Bennet, ministro de educación y asuntos de la diáspora israelí, que tendrá lugar este mes de marzo.

Bennet es un colono y dirigente de la extrema derecha israelí. Inició su carrera política como uno de los adalides del movimiento sionista ultranacionalista de las colonias ilegales en territorio palestino. Ha propuesto hace años “certificar la muerte de los acuerdos de Oslo”, y proceder a la anexión lisa y llana de la llamada Área C por parte de Israel.

Esta área comprende el 62% de Cisjordania. En ella se encuentran las fuentes de la mayor cantidad del agua potable de la Palestina histórica. Su anexión implica el ahogo de toda la población palestina en Cisjordania, su conversión en auténticos bantustanes como en la Sudáfrica del Apartheid, y la imposibilidad definitiva de la creación de un Estado Palestino independiente y soberano.

Como él mismo afirma, también significa la imposibilidad del retorno de los refugiados palestinos, incluso a los territorios del ‘67. Es partidario también de impedir toda conexión entre Gaza y Cisjordania.

Ante las dificultades para concretar esta anexión masiva, impulsa desde el mes de febrero la anexión de las colonias ilegalmente construidas en territorio palestino.

Bennet desprecia totalmente a la ONU, y afirma que la opinión del mundo no es relevante, que simplemente se trata de continuar con la política de anexión que ya incluyó a Jerusalén Oriental, violando las leyes internacionales.

Bennet es abiertamente partidario de medidas extremas en la represión de la lucha del pueblo palestino: “primero, matar a los palestinos, y segundo, destruir sus viviendas”, como declaró en una entrevista concedida a la televisión israelí.

Bennet como ministro de Educación es responsable de agravar el ahogo presupuestario de las escuelas de los palestinos del ‘48, que reciben menos del 20% por alumno que las escuelas israelíes judías.

Ha expresado recientemente su racismo extremo con la decisión de prohibir en las escuelas la novela “Una barrera viva”, de la escritora israelí Dorit Rabinyan, que cuenta las desventuras de una pareja formada por una judía israelí y un palestino de Cisjordania, porque “fomenta el matrimonio entre judíos y árabes”.

Según fuentes israelíes, está preparando más ampliamente una lista negra de libros, obras de teatro y espectáculos prohibidos, y los argentinos tenemos muy presente lo que esto significa. De la misma forma es responsable de la edición de un nuevo libro de educación cívica obligatorio para todas las escuelas israelíes que acentúa el nacionalismo y es claramente discriminatorio de árabes y drusos.

De manera provocativa impulsa que en todas las escuelas se celebre el año 2017, a 50 años de la extensión de la ocupación de 1967, como “Año de Jerusalén Unificada”.

Las posiciones de Bennet son una clara muestra de la naturaleza racista del sionismo.

Finalmente, hacemos un llamado a nuestro gobierno a no recibir en nuestro país a personajes que promueven el odio y la desaparición de otro pueblo.

Convocamos a todas las organizaciones de la sociedad civil, y políticas argentinas, a adherir a esta declaración de condena.