La Embajada de Siria celebró el 76º aniversario de la independencia - Discurso

Palabras del Sr. Presidente del Club Sirio Libanés de Bs. As., Sr. Yaoudat Brahim, con motivo del 76º aniversario de la Independencia de la República Árabe Siria, durante el acto oficial realizado el 18 de abril de 2022.

Discurso

Sr. Embajador de la República Árabe Siria, Dr. Sami Salameh, autoridades nacionales y de la Ciudad de Buenos Aires, autoridades diplomáticas, religiosas y de Fearab Argentina, señores directivos de entidades hermanas de todo el país, señoras y señores:

Es para mí un honor darles la bienvenida en este especial encuentro celebratorio de un nuevo aniversario de la Independencia de la República Árabe Siria.

Quisiera comenzar destacando el orgullo que significa para nuestra Institución, albergar una vez más, esta especial celebración, ya que en el presente año la sede de nuestra Embajada está siendo restaurada.

Nuestro encuentro de hoy evoca el recuerdo del primer período en las relaciones bilaterales argentino-sirias, cuando esta casa en la que nos encontramos, por entonces el Homs Club, oficiara de sede diplomática siria en nuestro país.  

Juntos celebramos hoy, la máxima efeméride siria que marca el fin del colonialismo francés en 1946, pero a la vez y a la luz de la actual situación, adquiere un renovado significado en favor del sostenimiento de la Soberanía y el Estado Nacional Sirio, que fue puesto en jaque durante los últimos 11 años de guerra terrorista impuesta y hoy proyecta un futuro en base a dos ejes prioritarios: la reconstrucción y el desarrollo en los planos económico y social.

La República Árabe Siria es la heredera y representante de una identidad con más de 5000 años, que identifica a la “Siria Natural”, o “Bilad ash-Sham”. Una rica historia que representa para todo ciudadano sirio, una herencia milenaria, como pueblo creador de cultura y civilización.

Cada imperio que intentó dividir y conquistar esta nación histórica terminó con los invasores expulsados. Ejemplo de ello es lo que sucedió cuando el complot franco-británico para desmembrar la Siria Natural según el acuerdo Sykes-Picot, se derrumbó el 17 de abril de 1946 con el retiro de las tropas francesas de suelo sirio.

Tal como hace 76 años, hoy una misma agenda imperialista impone a Siria la necesidad de la lucha frente a: la usurpación, la importación de terrorismo, el saqueo de vitales recursos agrícolas y energéticos y el flagelo de las ilegales medidas coercitivas de terrorismo económico.

Territorios tan importantes como el noreste del país, con la ilegal ocupación de fuerzas turcas y estadounidenses, o el Golán Sirio ocupado por el régimen de Israel, se suman a las décadas de ocupación en Palestina, las Granjas de Shebaa libanesas e Irak.

En dicho marco local y regional, entendemos esta lucha de Siria y su pueblo como un claro mensaje para el mundo: “muchos imperios y potencias nos han invadido, pero todos se han ido, y aquí seguimos firmes los hijos de esta milenaria tierra, madre de cultura y civilización”.

Estimados amigos,

A partir de aportes como la Revolución Agrícola de los Sumerios, la primera escritura registrada en la ciudad de Ugarit, el primer Código Legislativo de Hammurabi, la denominación de los planetas y las notas musicales, la misión de los más grandes Profetas del Monoteísmo, entre tantos otros hitos históricos, Siria ha sido para la Humanidad una fértil cuna de paz, cultura, civilización y desarrollo.

Esa herencia es aquella que, desde el Club Sirio Libanés de Buenos Aires, revalorizamos desde 1990, orgullosamente cada año, con la entrega de la Distinción Ugarit a las más destacadas figuras de la colectividad y la sociedad nacional en diversos ámbitos.

En el mismo sentido, destacamos el aporte de nuestra colectividad al país y su desarrollo, en todas las áreas del quehacer nacional como, por ejemplo, la medicina: hoy es prácticamente imposible encontrar un hospital o entidad de salud que no cuente en su plantel con algún profesional de origen sirio-libanés.

Finalmente, por todo lo antedicho, deseo cerrar mi mensaje recordando un principio válido para toda la Humanidad: “Ninguna madre trae un hijo al mundo para que se lo maten”.

La vida en sociedad debe ser por naturaleza en un marco de Paz y confraternidad. Pero para que esa paz tenga un carácter auténtico y duradero, debe estar basada en otro gran pilar fundacional que es la Justicia.

La misma, no puede establecerse si lo que rige es “la ley del más fuerte”, sino que debe fomentarse y sostenerse a través de los principios de la legalidad internacional y el respeto a los soberanos derechos de los pueblos y los Estados nacionales.

Con la esperanza de que estos valores prevalezcan para la República Árabe Siria y la Humanidad toda, celebramos hoy este nuevo aniversario, a sabiendas de que lo peor ya ha pasado y augurando para Siria y su pueblo, un futuro de reconstrucción, desarrollo y restauración de su milenario y generoso esplendor.

¡VIVA SIRIA Y VIVA LA ARGENTINA!