La Embajada de Argelia celebró el 60º Aniversario de la Independencia

La Embajada de la República Argelina Democrática y Popular en Argentina, celebró el martes el 60º Aniversario de la Independencia de Argelia, con una destacada recepción llevada a cabo en el Salón Chateau Libertador, en la Ciudad de Buenos Aires.

El evento, encabezado por el Sr. Embajador S.E. Abdelaziz Benali Cherif, su Sra. esposa y el personal de la casa diplomática, contó con la asistencia de autoridades diplomáticas de países árabes y amigos, así como figuras representativas de distintos estamentos de los gobiernos nacional y de la ciudad y representantes directivos de entidades de la colectividad árabe sirio libanesa.

El Club Sirio Libanés de Bs. As. estuvo presente a través de su presidente, Sr. Yaoudat Brahim, junto a su Sra. esposa, Ana María Ganem, y el Director de Relaciones Institucionales de la entidad, Sr. Simon Hajal.

El Sr. Embajador se dirigió a los presentes agradeciendo su participación y destacó en su mensaje el valor de la fecha a nivel histórico haciendo referencia a los mártires de la revolución, la gesta patriótica que permitió al pueblo argelino dar fin en 1962, a la oscura etapa de 132 años de dominio colonial francés.

“Mi país, que lideró una de las revoluciones más grandes del siglo 20, y que jugó un rol reconocido en la historia reciente de la descolonización, en especial de África, asimismo como en otros continentes, está hoy decididamente orientado hacia el futuro y trabaja para construir relaciones de amistad y cooperación equilibrada con todos los socios del mundo”, expresó.

“Argelia juega, también, un rol fundamental dentro de la región africana, magrebí, árabe y mediterránea. Mi país se sitúa, como lo ha hecho siempre, con convicción, del lado de las causas justas. Argelia milita también por un orden internacional/mundial más justo que acabe con la explotación y la opresión”, agregó.

“En un mundo en movimiento y cambiante, Argelia aboga, junto a muchos de sus amigos y socios, entre ellos Argentina, por un orden mundial más beneficioso para todos en el que se erradiquen las relaciones de dominación y dependencia”, dijo.

Asimismo, se refirió el Sr. Embajador a la importancia del fortalecimiento de las históricas relaciones bilaterales con la República Argentina en los campos: comercial, cultural, científico y humano.

Revolución patriótica independentista

La epopeya de la guerra de independencia de Argelia contra la Francia colonial, que había ocupado el país durante 132 años, comenzó el 1 de noviembre de 1954 y fue dirigida por el Frente de Liberación Nacional (FLN). La guerra de guerrillas adoptada por los argelinos para acabar con la tortuosa presencia de Francia duró casi ocho años y sacudió los cimientos de la inestable Cuarta República Francesa que sería reemplazada por una quinta república en 1958 dirigida por el presidente Charles de Gaulle.

Tras un duro período de cinco años de creciente insurgencia revolucionaria, a la que Francia respondió con violencia, encarcelamientos, torturas y genocidio; el FLN logró desgastar a las fuerzas coloniales y empoderar su llamado a la “restauración del estado argelino, soberano, democrático y social en el marco de los principios del Islam”, religión del 90 por ciento de la población.

Para la presidencia de De Gaulle en 1959, la retirada de Argelia parecía la única solución. La quinta república aceptó la autodeterminación del pueblo argelino que luego sería cimentada por un referéndum de independencia. El discurso de De Gaulle de que Argelia es argelina y pertenece a los argelinos fueron palabras que marcarían el principio del fin del dominio colonial francés en Argelia.

Acuerdos, referéndum y más de un millón de mártires

Tras las grandes manifestaciones que pedían la independencia, la ONU pediría una resolución en 1960 que reconociera el derecho soberano de Argelia. Esto llevaría a De Gaulle a abrir una serie de negociaciones con el FLN, que se negaba a poner fin a los combates sin lograr la plena independencia. Finalmente, los Acuerdos de Evian se firmaron en marzo de 1962 y la guerra llegó a su fin.

Un mes después, se anunció un referéndum con el electorado francés aprobando dichos acuerdos y los argelinos votaron, el 91 por ciento estaba a favor de la ratificación de este acuerdo con otro referéndum en julio que mostró que el 99,72 por ciento estaba a favor de la independencia.

La guerra resultó en bajas catastróficas para la nación argelina cuya lucha por la independencia tuvo un precio dolorosamente alto. Alrededor de 1,5 millones de argelinos perecieron en los combates con millones de desplazados. Por ello, en todo el mundo árabe Argelia es reconocida como “el país del millón de mártires” (bálad al-maliún shahíd).

Sesenta años después, Francia aún no ha reconocido su pasado genocida en Argelia.