Embajador Andary llama a repudiar ataques al Líbano

El texto del comunicado difundido por la Embajada del Líbano en Buenos Aires es el siguiente:

En nombre y representación del Líbano, como Embajador en el país, hago un llamamiento a la sociedad argentina, a la comunidad internacional, a los dirigentes sociales, políticos y religiosos de todas las confesiones, a repudiar los actos de violencia que están sucediendo en la localidad de Arsal y en otras regiones del Líbano con salida al mar Mediterráneo. Estos actos de violencia provienen de factores externos, como el grupo autodenominado Estado islámico (EIIL en sus siglas en castellano e ISIL o ISIS en inglés) y ponen en peligro una de las democracias más genuinas de Medio Oriente, con una constitución política pluralista y abierta, en la que se encuentran representados todos los sectores de la vida de nuestra República.

También hago un llamamiento especial al mundo árabe e islámico a que condenen a los grupos que realizan estas atrocidades, principalmente a quienes pretenden relacionar estos actos de barbarie con el Islam, diciendo que se desprende de sus enseñanzas. Las autoridades responsables deben estar más atentas a lo que se enseña en sus escuelas, en materia de enseñanzas religiosas.

El terrorismo que existe en el Líbano es una extensión de lo que pasa en Iraq. El Estado libanés cuenta con el a poyo de su pueblo, quien respalda la defensa de la patria en este fatídico momento en el que lucha contra esos grupos extremistas. Los integrantes de estos grupos violan los derechos humanos y las enseñanzas de todas las religiones monoteístas, intentando quebrantar la coexistencia pacífica, la absoluta libertad de opinión y de medios, la libertad económica y de cultos, que existió siempre en el Líbano y que dio origen a lo que el Papa Juan Pablo II definió como "un mensaje de paz, libertad y convivencia".

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) estima en un millón y medio los refugiados sirios, sin contar el medio millón de palestinos y los de otras naciones.  Más de la mitad de la población local fue recibida y albergada por el Líbano al huir de la violencia. Estas personas son responsabilidad del mundo y es necesario que los Estados ayuden al Líbano a resolver sus problemáticas, para que no caigan en manos de grupos malintencionados que responden a intereses mezquinos externos.

Los Refugiados y desplazados sirios deben tener el derecho de regresar a su país. El gobierno sirio debe recibirlos y permitir a sus ciudadanos ingresar, aunque muchos no tengan sus papeles de identidad por haberlos perdido al escapar de la violencia. La comunidad internacional debe establecer una zona para los refugiados, protegida por las Naciones Unidas dentro de Siria.