Conmemoración del Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino

Discurso del Sr. Embajador de Palestina, Walid Muaqqat

Honorable Diputado de la Nación, Carlos Raimundi, representante del Grupo Parlamentario de Amistad con el Pueblo Palestino, Excmo. Embajador Eduardo Antonio Suain, Sec. De Relaciones Exteriores del Min. De Relaciones Exteriores y Culto de la República Argentina, Excmo. Embajador del Reino de Arabia Saudita, Sr. Turki Ben Mohamed Al Madi, representante del Consejo de Embajadores Árabes, Honorable Sr. Rene Mauricio Valdez, Coordinador Residente del Sistema de las Naciones Unidas, Dr. Beinusz Szmukler, Representante del Comité Argentino de Solidaridad con el Pueblo Palestino.

Diputados y diputadas, embajadores y cuerpo diplomático, instituciones árabes y religiosas, amigos y amigas:

Hoy celebramos el Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino, resolución 32/40 de las Naciones Unidas que fuera emitida en el año 1977, con el fin de reparar el error histórico cometido mediante la resolución 181 de la Asamblea General, que partió Palestina en dos estados, un estado judío y un estado árabe palestino, sin la previa consulta a los habitantes originarios de la tierra, el Pueblo Palestino.

Estamos conmemorando esta ocasión, un año después de que la ONU proclamase el año 2014 como el “Año Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino” y dos años después de la adopción de la resolución histórica de elevar el status de Palestina al de estado observador no miembro de las Naciones Unidas.

En este sentido, afirmamos lo estipulado por la resolución 181 de la Asamblea General mediante la cual se partió la Palestina histórica para que se tome en consideración la solicitud de membresía en las Naciones Unidas de ambos estados. Recordamos, además, que la admisión israelí en las Naciones Unidas, en 1949, fue acompañada por dos condiciones: el compromiso de Israel con la Res. 181 y el establecimiento del Estado Palestino, así como también, la resolución 194 a fin de lograr una solución justa y acordada a la cuestión de los refugiados palestinos.

Desde el inicio de la revolución palestina, encabezada por la OLP, el reconocimiento de la misma como miembro observador en la ONU en 1974, seguida por la declaración de independencia del Estado de Palestina en 1988 en Argel, junto con las Intifadas de nuestro pueblo en el territorio ocupado, el establecimiento del gobierno de la Autoridad Nacional Palestina y el masivo reconocimiento mundial al Estado de Palestina, soberano e independiente sobre las fronteras del 4 de Junio de 1967, son estaciones marcadas en nuestra lucha que costaron esfuerzo y sacrificio a nuestro pueblo, que costaron la vida de miles de mártires palestinos y de miles de hermanos árabes e internacionalistas del mundo.

Todos los esfuerzos se han unido para que el pueblo palestino pueda alcanzar su sueño de vivir libre, sin ocupación, sin muro del apartheid, sin cárceles, sin confiscación de tierras, sin la agresión de los terroristas colonos israelíes. Los palestinos siempre han permanecido alegres y optimistas, proyectando con toda confianza el futuro de nuestros hijos para un mundo mejor.

Durante este tiempo, hemos construido las instituciones del futuro estado palestino, hemos legislado en pie de igualdad a los países que nos precedieron por decenas de años, hemos combatido la corrupción, condenando la violencia y el terrorismo.

Todos estos logros han sido aplaudidos por la mayoría de los países amigos del mundo, pero lamentablemente el mundo se dio cuenta muy tarde de que la otra parte, el gobierno de ultraderecha del primer ministro Netanyahu, no tiene la menor intención de extender sus manos hacia la paz justa y duradera que garantice establecer el Estado Palestino libre y soberano sobre las fronteras de 1967.

En un desafío a la comunidad internacional, este gobierno acaba de votar por dos tercios de los miembros del parlamento en proyecto de ley denominado “estado judío”, en un intento de darle un aspecto religioso al conflicto palestino-israelí, con el fin de liberarse de todas las obligaciones de la legalidad internacional, la que garantiza al pueblo palestino vivir en paz dentro de su estado independiente. Además, convirtiéndose así en un único estado moderno basado en criterios étnicos-religiosos y excluyendo al 20% de su población palestina del 48, con ciudadanía israelí.

Este año se cumplieron 47 años de la guerra de junio de 1967, en la que Israel ocupo mediante la fuerza el resto de la Palestina ocupada. Este año fuimos testigos también de otra brutal masacre perpetrada por Israel, la potencia ocupante, donde hubo miles de víctimas civiles inocentes, decenas de miles de heridos, devastación, destrucción, desplazamiento de cientos de miles de palestinos.

Exigimos el cese de esta injusta situación, terminar con la ocupación militar de nuestra tierra y hacemos un llamado urgente a la comunidad internacional a actuar de inmediato a fin de obligar a Israel a cumplir con sus obligaciones legales y compromisos internacionales, como así también, poner fin a sus violaciones al derecho internacional y sus políticas y practicas ilegales.

En este marco, a través del grupo árabe, vamos a presentar en el Consejo de Seguridad un proyecto de resolución con el objetivo de determinar un cronograma definido para la culminación de la ocupación israelí sobre nuestra tierra. Una ocupación que ya se ha prolongado demasiado en el tiempo.

Se deben terminar las demoliciones de las casas de los palestinos, el desplazamiento forzoso de sus hogares y propiedades, debe cesar la construcción del muro de apartheid. Se debe liberar a los prisioneros políticos de las cárceles israelíes, levantar el bloqueo injusto e inhumano al pueblo palestino en la Franja de Gaza, rechazar todas las acciones y procedimientos relacionados a la judaización de Jerusalén Este, la alteración o eliminación de la presencia palestina, cristiana y musulmana, incluyendo los intentos de Israel de apoderarse de la mezquita Al Aqsa.

Hemos expresado desde hace décadas nuestra disposición de lograr una solución al conflicto con Israel, conforme a las resoluciones e iniciativas internacionales para establecer nuestro estado en una superficie de solamente el 22% (por ciento) de nuestra tierra histórica palestina, con Jerusalén Este como capital, y de encontrar una solución justa y acordada a la cuestión de los refugiados palestinos en concordancia con la resolución 194 (III) de la Asamblea General de la ONU.

Una vez más, reiteramos hoy nuestros compromisos y nuestra predisposición, a pesar de la poca esperanza y de la grave situación sobre el terreno; aun así, seguimos comprometidos con la solución de dos estados.

Afirmamos frente a ustedes, nuestro deseo de lograr la paz justa y duradera para todos los pueblos de la región.

En esta reunión de solidaridad y fraternidad con nuestro pueblo, quiero aprovechar esta ocasión para reiterar a ustedes y al gobierno argentino mi más sincero agradecimiento por todo el apoyo brindado a la causa justa del pueblo palestino. Y a su vez, con motivo de despedirme de esta hermosa tierra, tierra del Papa Francisco, del Che Guevara, de Perón, de Evita y de Néstor Kirchner, quiero agradecer a todas las personas e instituciones que me han apoyado a lo largo de mis funciones para cumplir exitosamente mi misión sirviendo a mi país en la República Argentina.

Agradezco a todos los diputados, al Grupo Parlamentario de Amistad con Palestina, al Comité de Solidaridad, a todas las instituciones, partidos políticos, gobernadores e intendentes que me distinguieron como huésped ilustre en todo el pais, como asi también a las universidades y estudiantes, a la colectividad árabe, palestina y sus instituciones, a mis colegas embajadores de los hermanos países árabes y países amigos, a la Federación Palestina, a los funcionarios de la embajada palestina y a mi querida familia.

Estoy muy satisfecho por esta solidaridad sincera y fraternidad con mi pueblo.

Viva Argentina!!!  Viva Palestina!!!