Chile: más opiniones de peso interpelan medida oficial de cierre de embajadas
La prensa chilena se ha visto desbordada con las voces de especialistas y figuras destacadas que suman su opinión negativa sobre la decisión del gobierno de Piñera de cerrar embajadas en Siria, Argelia y tres países europeos.
A consecuencia de la reciente decisión de la Cancillería chilena de cerrar sus misiones diplomáticas en cinco países (Siria, Argelia, Rumania, Dinamarca y Grecia), aduciendo principalmente motivos económicos, distintos actores individuales e institucionales del espectro político, social y académico del país trasandino han comenzado a emitir sus voces y opiniones.
A algunas de las más destacadas , ya publicadas por el Diario Sirio Libanés, se suman hoy una serie de nuevas e igualmente justificadas opiniones de parte de más figuras de relieve del mundo político y diplomático, que se han expresado recientemente a través de distintas notas de opinión en los más importantes medios locales, llamando a rever la decisión de la Cancillería trasandina.
Tal es el caso de las publicaciones firmadas por el ex ministro de Estado y senador Sergio Bitar , así como la del ex canciller Mariano Fernández Amunátegui , o las expresiones del funcionario diplomático Alberto Van Klaveren .
Las compartimos aquí:
1 ► ¿Por qué es un error cerrar la embajada de Chile en Siria? | Por: Sergio Bitar
(Opinión Cooperativa - 12/6/2020)
La cancillería chilena ha anunciado el cierre de cinco embajadas de Europa y el Medio Oriente. El argumento es ahorro fiscal. Quiero señalar las razones por qué estimo que perjudica los intereses nacionales y constituye un error.
Chile pierde un gran espacio político internacional, que ha conquistado durante décadas. En 1945 el nuestro fue uno de los pocos países que participó en la fundación de las Naciones Unidas, y en 1946 participó en la decisión de poner término a los protectorados existentes en los países del Medio Oriente, Jordania, Líbano, Siria, luego de la segunda Guerra Mundial, pues estos países buscaban su independencia de Inglaterra y Francia.
Más tarde, en 1948, nuestro país también votó a favor de las resoluciones de las Naciones Unidas para proteger al pueblo palestino y fijar las nuevas fronteras. O sea, Chile ha estado presente muy activamente en esa zona.
Años más tarde, nuestro país envió fuerzas militares que fueron parte de la misión de paz de las Naciones Unidas en las alturas del Golán. Luego, en 1917 Chile acogió a varias familias sirias como refugiados y aliviar su sufrimiento.
En 2019, Chile reabrió su embajada en Siria, dando una señal de respaldo humanitario y de apoyo a un pueblo que sufre una guerra terrible. Ese gesto fue recibido con regocijo por el pueblo de ese país, pues estas decisiones son mucho más valoradas en momentos difíciles.
La decisión actual de cerrarla, a los pocos meses de reabierta, representa un gesto doblemente agresivo, que se traduciría en una pérdida de influencia política y de prestigio en la zona del Medio Oriente.
El ahorro fiscal de esta decisión es mínimo, mantener una oficina con un funcionario es más barato que cerrar y reabrir más tarde. No puede adoptarse una decisión de esta naturaleza sobre la base de criterios comerciales, cuánto exporto e importo. En cambio, el costo político seria enorme.
Además, es sabido que Chile posee una menguada presencia y relaciones en la zona del Asia menor y del Asia central, con mayoría de países musulmanes. Su ausencia afecta nuestros intereses nacionales. Esto se hace evidente cuando se necesita votos de aquellos países para elegir candidatos chilenos a la dirección de organismos internacionales.
Mi propia experiencia como senador, cuando se me pidió que hiciera gestiones en la zona para conseguir los votos y elegir a un presidente chileno al Parlamento Mundial, me permitió constatar esta ausencia de relaciones chilenas en la zona.
Por último, y no por ello un argumento menor, la presencia de una cantidad sustantiva de ciudadanos chilenos de origen palestino, sirio y libanés, que han significado un aporte económico, político, cultural de envergadura, no se puede desconocer. Esos chilenos sienten este gesto inamistoso hacia la región de donde provienen sus ancestros, justo en un momento de crisis y violencia en una región clave para la paz mundial.
Por todas estas razones, sugiero que no se adopte ahora la decisión de cerrar y se tome un plazo adicional para reflexionar las fórmulas alternativas.
2 ► Carta de Lectores | Por: Mariano Fernández Amunátegui
(El Mercurio - 11/6/2020)
Señor Director:
El leído con atención el editorial de "El Mercurio" de ayer en el cual se sugiere al Gobierno reconsiderar el cierre de cinco embajadas cuya clausura fue informada la semana pasada. El diario agrega, con razón, que la "sorpresiva decisión" gubernativa ha desencadenado "polémica" en la opinión pública al nivel que el canciller ha sido citado por el Senado y la Cámara para explicar la medida, reflejando nítidamente la falta de una política de Estado frente a las decisiones internacionales de significación.
Además de todo lo mencionado en el editorial, cuyos argumentos tienen mucha semejanza con los expresados por el Foro de Política Exterior, habría que decir que la Cancillería ha desatendido un antiguo principio diplomático, qué es la reciprocidad, puesto que los cincos países en que se cerrarán embajadas chilenas tienen misiones diplomáticas en Santiago.
Como se sabe, cuando se cierra una embajada en un país que tiene representación diplomática en su contraparte, se entiende que se trata de una decisión de rebajar las relaciones y no es extraño que los afectados decidan también cerrar sus misiones en Chile.
Los argumentos en contra del cierre han sido numerosos y bien fundados. El caso de tres miembros de la UE, en plena negociación para la modernización del acuerdo de asociación, es inexplicable; el cierre en los dos países árabes es también un error, el que, además, podría ser interpretado de manera poco conveniente para Chile, pues se trata de resoluciones en zonas muy sensibles, con muchas tensiones, por lo que la resolución podría tener efectos políticos y diplomáticos más allá de lo que se vislumbra a primera vista.
Estimo que la Cancillería deberá reconsiderar la medida por todos los argumentos expresados, pero también porque se ha producido en consenso nacional en el sentido de que la medida ha sido altamente inconveniente.
3 ► Extracto de Nota periodística | Opiniones de Alberto Van Kleveren
(El Dínamo - 12/6/2020)
“Me parece un error importante”, fue lo primero que contestó a El Dínamo el ex agente chileno ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya y académico de la Universidad de Chile, Alberto Van Klaveren, luego de que el canciller Teodoro Ribera confirmó durante los últimos días el cierre de cinco embajadas de nuestro país en el mundo.
Según destacó el también ex subsecretario de Relaciones Exteriores entre 2006 y 2009, razones para su punto de vista hay de sobra. De hecho, Van Klaveren derribó uno a uno los argumentos que utilizó Ribera durante su rendición de cuentas ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado.
Valor estratégico y simbólico
El motivo principal para decretar el cierre de las embajadas según lo informado por el canciller Ribera fue realizar un “reordenamiento de las misiones”, ya que, “algunas tienen mucho tiempo y obedecen a otras realidades políticas y económicas y en consideración a que el Ministerio tiene una planta estable, que hace mucho tiempo no se reformula, debe hacerse cargo de nuevos ámbitos de interés”.
Sin embargo, el ex agente chileno en La Haya no estuvo nada de acuerdo con este punto. Principalmente porque Chile tendría razones suficientes para mantener sus embajadas en las cinco naciones aludidas.
“Es delicado cerrar las embajadas porque significa un gesto respecto de algún país con el cual hemos mantenido relaciones estables a lo largo del tiempo. Tiene un impacto en la relación bilateral”, asegura Alberto Van Klaveren.
Por ejemplo, para el caso de los países miembros de la Unión Europea -Dinamarca, Grecia y Rumania- el experto aclaró que las embajadas en estas naciones son importantes, pensando en que “el objetivo que tiene Chile respecto a la Unión Europea es modernizar un acuerdo de asociación que fue negociado hace harto tiempo. No tiene sentido cerrar tres embajadas de países que son miembros de la Unión Europa y donde teníamos cierta presencia”.
Mientras que respecto a Siria, el académico contó que la sede diplomática en ese lejano país del Medio Oriente data desde antes de 1950, cuando comenzaron a llegar personas provenientes de ese lugar a Chile.
En este contexto, de acuerdo a Van Klaveren, se optó por crear una embajada para “de forma simbólica mantener un vínculo con el país de origen de sus antepasados. Hay un valor simbólico de esa misión y creo que sigue tan vigente respecto a cuándo la abrimos”.
En tanto, respecto a Argelia, el país africano más extenso y la cuarta economía del continente, el ex subsecretario de Relaciones Exteriores tampoco logra entender las razones para cerrar la embajada.
“Para Argelia hay que tomar en cuenta también la influencia que puede tener este país en el ámbito multilateral, es decir, en el sistema de las Naciones Unidas, así como también, en el continente africano, porque es un país con cierta influencia”, complementó.
Razones económicas
Frente a las razones económicas que podría tener el Estado para cerrar las embajadas, Alberto Van Klaveren afirmó que el canciller no habría considerado el costo que implica cerrar las sedes diplomáticas.
Según dijo, al momento de finiquitar una sede hay varios trámites asociados que podrían implicar un costo aún mayor para Chile.
En esta línea, comenta que “el cierre de una embajada tiene un costo también sólo por el hecho de cerrarla. Significa adscribir a un embajador para que haga el cierre, significa también hacer una serie de trámites administrativos”.
Además explicó que ya en el pasado se han cerrado otras sedes diplomáticas que luego “después de varios años se ha revisado la situación y las han vuelto a abrir. Esto implica un costo adicional”.
Irrupción de Chile en Asia
Según dijo el canciller Teodoro Ribera durante la interpelación de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, la idea no es “cerrar y no abrir más embajadas”, como plantearon algunos críticos de la medida, sino “explorar y fortalecer Asia Pacífico”.
Frente a este punto, el ex agente chileno comentó que no se debe relacionar el cierre de embajadas con la apertura de oficinas comerciales, dos elementos que no tendrían relación entre sí y que “no son equivalentes”.
De acuerdo a Van Klaveren, “ya tenemos una red diplomática en Asia Pacífico”, por lo que “cuesta imaginar” la apertura de nuevas misiones diplomáticas en la zona.
“Se ha hablado también de Asia Central, donde no hay antecedentes para suponer que debe haber una relación importante con estos países. Chile ya tiene un despliegue diplomático de acuerdo a sus propios recursos”, concluyó.
Noticias relacionadas
-
Fearab América condena la agresión sionista a Palestina
-
El Embajador de Siria presentó cartas credenciales ante el Presidente de Paraguay
-
Uruguay: el Embajador de Siria visitó al ex presidente Mujica
-
El Embajador de Siria presentó cartas credenciales en Uruguay
-
El Embajador de Siria fue recibido por el Canciller de Paraguay