La histórica casa Maktab Anbar de Damasco

La casa damascena es un mundo encantador con características únicas que empujan a deambular entre sus salas, especialmente si las casas antiguas son como Maktab Anbar, la segunda casa más grande de Damasco, en la que se elementos de belleza esparcidos en una gran área, se mezclan con inscripciones urbanas y elaboradas decoraciones que adornan sus alas.

La casa Maktab Anbar no solo es una hermosa casa damascena, sino que tras su inauguración hace 150 años, se convirtió en una escuela de la que egresaron las figuras nacionales y culturales más destacadas, incluidos los poetas Khalil Mardam Bey, autor del Himno Árabe Sirio, Badawi. al-Jabal y Nizar Qabbani, asi como el ex presidente Shukri al-Quwatli, el doctor Hosni Sabbah y otros que dejaron su huella en la historia de Siria.

La importancia de la histórica Maktab Anbar fue comentada por el Director Cultural de la Dirección de la Antigua Damasco, el ingeniero Mazen Farzli, quien expresó que el edificio “se considera una de las casas damascenas más completas en términos de área y elementos arquitectónicos, luego del Palacio Al-Azm, lo que indica que se divide en tres partes: la primera es la escalinata para los hombres, la segunda es el harén para las mujeres y la tercera para los sirvientes.

Señaló que el edificio nunca se usó como vivienda, ya que las autoridades de ocupación otomanas se la confiscaron a su primer propietario, Youssef Anbar, debido a la acumulación de deudas en ella, y se le agregaron alas. En la década de 1980 dejó de funcionar como centro educativo, y fue designada como Palacio de Cultura para ser adoptada como sede de la Antigua Damasco.

Respecto al área de la casa, Ferzli explicó que son 4000 metros cuadrados, que es un área grande que no se atribuye a una casa. Por lo tanto, se considera uno de los rangos de palacios después del Palacio Al-Azm. También hay otros palacios de este tipo en algunos barrios de Damasco.

Ferzli señaló que la casa se distingue por sus elementos decorativos de Mashrabiyas, arquitectura Ablaqi y Damascena, además de escuelas occidentales como la Rococó, constituyendo una brillante imagen de la mezcla de las culturas árabe y europea en su proceso de construcción.

Ferzli afirmó que su multiplicidad de espacios ya desde su diseño inicial, permitió facilitar su utilización como escuela con patios para los estudiantes, además de contener 40 habitaciones que se usaban como aulas sin añadir modificaciones, destacando que algunas casas damascenas todavía se utilizan como escuelas.

Hoy en día, la forma básica del edificio se ha conservado en términos de espacios cerrados, abiertos y elementos decorativos, y algunas secciones de Maktab Anbar se utilizaron como sede de la Dirección de la Antigua Damasco, por lo que se convirtió más en una pequeña gobernación, un edificio que brinda servicios a los ciudadanos cual corazón de la ciudad vieja.