El Sionismo pentecostal y su apoyo a la ocupación ilegal israelí

Las elecciones estadounidenses a menudo se discuten en términos de la victoria o derrota de algunos colegios electorales, basados en el llamado “cinturón Bíblico”. Casi siempre la prédica moral, la misma que alinea los votos a la derecha del sistema político, apunta a la llamada “derecha cristiana”. Como politólogo capacitado, considero más exacto llamarla “derecha pentecostal”.

No es apropiado asociar directamente un sistema de creencias de tipo religioso con una posición política en particular. Esto sería algo cercano a la apostasía y como esto es un crimen, lucho con vehemencia contra este tipo de afirmaciones. Tampoco es correcto relacionar toda la prédica protestante en los Estados Unidos con posiciones más reaccionarias. Durante los años de gran industrialización, desde el inicio del sindicalismo masivo en la década de 1880 hasta la consolidación del ‘New Deal’ en la segunda mitad de la década de 1930, hubo muchos pastores y ministros que se alinearon con la clase trabajadora y lucharon hombro con hombro por mejores condiciones de vida y derechos.

Esto adquiere contornos épicos con la Congregación de Iglesias Bautistas del Sur y el papel destacado de los líderes religiosos afroamericanos, comenzando con el propio Dr. Martin Luther King Jr., antes de la Conferencia de Liderazgo Cristiano del Sur (SCLC ).

Junto a Malcolm X, son los mayores referentes de los intelectuales y predicadores afroamericanos en los Estados Unidos del siglo XX. Desafortunadamente, los supremacistas blancos usan el simbolismo "cristiano" para predicar todo lo contrario de lo que logró el profeta Issa (Jesús) cuando se enfrentó al imperialismo de su tiempo.

Fundado en 2015, el museo de los “cristianos sionistas”, Friends of Zion , fue el resultado de una alianza entre el republicano Mike David Evans y la élite gobernante del estado de Israel, incluido Menahem Begin, el terrorista del Irgun que se convirtió en primer ministro de la colonia estado. Evans fue uno de los destacados “asesores pentecostales” del derrotado Donald Trump. Pero no se detiene ahí.

La poderosa red de la Confraternidad Internacional de Cristianos y Judíos envía una cantidad considerable de recursos a Israel, además de promover la inmigración de familias judías. El portal no incluye nada de la tradición humanista de la izquierda judía, ni aborda el problema de la extrema derecha que siempre coquetea con el nazifascismo. Otra “coincidencia”.

Según el canal Vice , la alineación de las congregaciones del llamado “cinturón bíblico” con Israel es de absoluta hegemonía, e incluye un importante volumen de recursos destinados a asentamientos en Cisjordania. En otras palabras, en nombre de algún tipo de lectura fundamentalista del Antiguo Testamento, las empresas cuyo negocio es recaudar fondos para personas necesitadas, destinan parte de esta cantidad a edificios que son ilegales según el derecho internacional y van en contra de varias resoluciones de la ONU, comenzando con la Resolución 242 que, “en teoría”, obligaría a Tel Aviv a devolver los territorios ocupados durante la Naksa en 1967.

John Hagee es un pastor que coordina giras a Israel y apoya los asentamientos ilegales en Cisjordania. También es el líder de la congregación protestante de evangelistas televisivos y ganador de una medalla de los “Amigos de Sion”; incluso afirma, en la sección “sistema de creencias”, un compromiso con Israel. El supuesto motivo es milenario, como se expone a continuación a través de una extensa investigación.

Hagee afirma : “Creemos en la promesa de Génesis 12:3 con respecto al pueblo judío y la nación de Israel. Creemos que los cristianos deben bendecir y consolar a Israel y al pueblo judío. Los creyentes tienen un mandato bíblico para combatir el antisemitismo y hablar en defensa de Israel y de los elegidos”.

Supongo que para tales ciudadanos estadounidenses, esta interpretación del Antiguo Testamento tiene más “validez” que las 850.000 personas que fueron expulsadas de sus tierras, así como el aproximadamente 13 por ciento de los árabes palestinos de fe cristiana que simplemente se han vuelto “irrelevantes”.

Es curioso que un poco más adelante en el mismo texto, se dice en Génesis 12:6 : “Y pasó Abraham por esa tierra hasta el lugar de Siquem, hasta la encina de Moré; y allí los cananeos estaban en la tierra”. Considere el fenómeno histórico; el pueblo palestino siempre ha estado ahí y ha luchado contra el mismo imperialismo. Nada justifica su expulsión a menos que la propaganda millennial vaya más allá del derecho internacional.

Es importante señalar esta interpretación del historiador Walker Robins: “Los bautistas del sur veían a Palestina en términos generales a través de ojos orientalistas, asociando el movimiento sionista con la civilización occidental, la modernidad y el progreso, por encima y en contra de los árabes de Palestina, a quienes consideraban incivilizados, premodernos y atrasados. Este punto de vista fue compartido por los viajeros bautistas, los misioneros, los premilenialistas y sus oponentes”.

Lamentablemente, nada de esto es “nuevo” y se evidencia en la relación cuasi estatal de la diplomacia pública, que establece una alianza directa a través de vínculos entre el Ministerio de Asuntos Estratégicos de Israel y las congregaciones más grandes del cinturón bíblico.

El periódico israelí Haaretz y Al Jazeera completaron investigaciones sobre esto y afirman correctamente: “Como resultado de tales creencias, los cristianos sionistas apoyan el proyecto de asentamientos ilegales de Israel en Cisjordania y, de hecho, cualquier otra política israelí, estadounidense o de otro tipo, que asegure soberanía judía israelí sobre la tierra desde el mar Mediterráneo hasta el río Jordán e incluso más allá, hasta la orilla oriental jordana”.

“Los sionistas cristianos generalmente ignoran las violaciones de los derechos de los palestinos, incluyendo de los palestinos cristianos, por parte de Israel, o las ven como un medio necesario para lograr un fin”.

Sin embargo, derrotar al imperialismo en todas sus formas es una exigencia de la humanidad, al igual que el respeto del derecho internacional y los inalienables derechos de los pueblos originarios a su territorio ancestral.

Bruno Beaklini, activista socialista libertario de origen árabe-brasileño, politólogo y profesor de relaciones internacionales y periodismo. Sus textos se publican regularmente en portales brasileños e internacionales. Tiene una presencia frecuente en las radios latinoamericanas y de habla hispana, además de participar en entrevistas para HispanTV, PressTV, RT y Radio Sputnik. Es editor de los canales del portal Estratégia & Análise.