Argentina frente al horror en Gaza

El gobierno argentino se pronunció con respecto a la indiscriminada embestida militar israelí contra la población de Gaza por medio de un comunicado que emitió la Cancillería Argentina en el cual calificó el uso de la fuerza militar por parte de Israel de desproporcionado y excesivo,“rindió un homenaje profundo, lleno de dolor, a todos los niños que han sido asesinados, condenó de manera enérgica a Israel por escalar la crisis y lanzar la ofensiva terrestre en desafío a los llamados del Consejo de Seguridad, y reiteró que el diálogo y la negociación son el único camino para arribar a la solución de dos Estados sobre la base de los parámetros de la legalidad internacional.

La presidenta Cristina Fernández ya había adelantado esta posición en sus declaraciones con motivo de su viaje a Brasil para participar de la Cumbre de BRICS – UNASUR. En dichas declaraciones la presidenta Fernández hizo “un llamado muy fuerte al cese de fuego en el Medio Oriente. Lo que está sucediendo realmente es algo muy grave, es algo que me llena de pena, de dolor, de consternación, a mí particularmente que sigo las redes sociales, seguramente ustedes también, deben haber visto, anoche, gente observando los bombardeos y fotografiando los bombardeos como si se tratará de un evento artístico y realmente duele y apena mucho, porque son muchas vidas” y volvemos a reiterar la necesidad de la creación y del reconocimiento de un Estado Palestino por el derecho a vivir en paz, dentro de las fronteras establecidas en 1967”.

La posición argentina plasmada en el comunicado de la Cancillería fue más allá aún de las meras condenas al señalar que “la comunidad internacional debe garantizar que los responsables de tanta muerte, tanta destrucción y tanto futuro truncado no queden impunes, y que las víctimas no sean condenadas al olvido”.

En este sentido, nos cabe sugerir que la República proceda a tomar la iniciativa de proponer la constitución de un tribunal internacional para juzgar a los responsables de la muerte de tantos civiles en Gaza, que hasta el inmutable canciller norteamericano John Kerry describió como un infierno.

Argentina, líder internacional en izar la bandera de los derechos humanos tiene todos los atributos para llevar a cabo esta tarea y castigar a dichos responsable, sean de uno o de otro bando, porque ni Israel ni Hamas son dueños de las vidas humanas.

En este sentido, sería coherente con esta postura que el gobierno argentino proceda también a cancelar las negociaciones que está llevando a cabo para la compra de aviones israelíes manchados con tanta sangre, y reconsiderar los contratos que se hacen con empresas estatales israelíes lo que será un mensaje claro en contra de su política militarista.

De esta forma se evitarán también los descontentos de la sociedad argentina frente al doble discurso que se plasmó durante los últimos años en la lucha de varias organizaciones contra la decisión del gobierno de la Provincia de Buenos Aires de adjudicar a la empresa estatal israelí de aguas MEKOROT un contrato por 170 millones de dólares.

En la campaña de protestas se lee "Scioli, Buenos Aires no es Israel", en uno de los videos de las Madres de plaza de Mayo que se involucraron en la campaña junto numerosas organizaciones entre ellas las Federaciones de Entidades Palestinas y Arabes en el país, obligando al gobernador Scioli de retroceder en su postura ya que Mekorot se apropia ilegalmente de agua palestina, desviándola a colonias ilegales y ciudades israelíes, e impone severos obstáculos al acceso de los palestinos a su propia agua.

Consideramos que en concordancia con el apoyo de la Argentina a las causas justas, al derecho internacional, a la legalidad internacional, expresados “fronteras afuera”, se debería traducir dicha postura en acciones similares,” fronteras adentro”, donde millones ciudadanos argentinos, descendientes de sirios, libaneses y palestinos, y otros solidarios con ellos, esperan no seguir sintiéndose como ciudadanos de segunda respecto del trato que reciben tanto a nivel oficial como de los medios de comunicación.