Abbas abre puerta a renovar conversaciones

Mahmoud Abbas volvió a reprobar este martes el "Acuerdo del Siglo" impulsado por el presidente estadounidense, Donald Trump, e instó al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) a rechazar lo que el mandatario palestino definió como un "regalo" a Israel.

Abbas enfatizó, mientras hablaba en el CSNU, que la administración Trump "no puede ser el único mediador" e instó al Consejo a convocar una conferencia internacional en pos de retomar la vía de una conciliación para el conflicto.

Tras su discurso en el CSNU, horas más tarde, el líder de la AP realizó una conferencia de prensa en Nueva York con el ex primer ministro israelí Ehud Olmert. Abbas enfatizó que está dispuesto a participar en conversaciones de paz, pero solo en los términos de un plan elaborado en 2008 durante el mandato de Olmert como premier israelí.

"Como dije hoy en el Consejo de Seguridad, estoy completamente listo para reanudar las negociaciones donde lo habíamos dejado con el Sr. Olmert bajo el paraguas del cuarteto internacional, y no sobre la base del plan de anexión y legalización de los asentamientos", dijo.

"Hemos trabajado tan estrechamente para lograr el histórico tratado de paz y recorrido un largo camino", agregó

Durante la conferencia de prensa, el mandatario palestino nuevamente rechazó el plan de paz  de Trump, señalando que el acuerdo generará "más violencia y caos" en la región.

Por su parte, Olmert expresó su gratitud al líder árabe por su compromiso "de defender a todos contra las actividades terroristas".

"Estoy muy contento de haber escuchado hoy nuevamente el compromiso reiterado del presidente de la AP [de] hacer todos los esfuerzos posibles, junto con el gobierno israelí, para defender a todos contra las actividades terroristas", declaró Olmert.

El ex premier israelí señaló que Abbas es el "único socio en la comunidad palestina que representa al pueblo palestino y ha manifestado que está preparado para negociar".

Olmert observó que, a pesar de las diferencias significativas en una variedad de puntos de vista, Abbas "es un hombre de paz, se opone al terrorismo. [Ello] es importante para mí".

Acuerdos de 2008 y marco internacional

En 2008, Abbas y Olmert mantuvieron una reunión a puertas cerradas en un intento por esbozar un posible acuerdo de paz y redactar un formulario para un Estado palestino independiente. Las conversaciones, sin embargo, progresaron poco, ya que Israel llevó a cabo un ataque contra Gaza.

En ese momento, Abbas dudaba de que se pudiera llegar a un acuerdo de paz con Tel Aviv a fines de 2008.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, durante la reunión del CSNU del martes, dijo que el máximo organismo internacional sigue comprometido a resolver el conflicto israelí-palestino sobre la base de una solución de dos estados dentro de las fronteras reconocidas sobre la base de las fronteras de la Guerra de 1967.

En el marco de cualquier proceso de solución con Israel, la dirigencia palestina exige que las fronteras entre los dos estados soberanos pasen por líneas que existían antes de dicho conflicto, con un posible intercambio de territorios.

El régimen de Tel Aviv se ha negado sistemáticamente a regresar a las fronteras de 1967 o compartir Jerusalén con cualquier otro poder o religión, declarando a la ciudad su capital eterna e indivisible. El régimen de Israel se apoderó entonces de Jerusalén Oriental controlada por Jordania durante la Guerra de ese año.

A ello deben sumarse la serie de medidas de la Administración Trump que profundizó los históricos lazos estadounidenses con los intereses sionistas ya a partir del primer año de su gestión con el reconocimiento en diciembre de 2017 de Jerusalén como la capital israelí, lo que provocó indignación entre los palestinos  y gran parte del mundo árabe, así como también sorprendió a los aliados de EEUU, por tratarse de un grosero desvío de la histórica línea de la diplomacia estadounidense, amén de una flagrante contravención a la legalidad internacional

En este contexto, la comunidad internacional en su mayoría ha solicitado continuar por el sendero de la solución de dos estados, sugiriendo que ambos merecen el derecho a la independencia y la coexistencia pacífica e insistiendo en que Palestina sea reconocida como una nación soberana dentro de sus fronteras anteriores al 4 de junio de 1967.