Abbas convoca a líderes árabes para enfrentar la ocupación

Mahmoud Abbas, máximo mandatario de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), sostuvo una ronda de conversaciones telefónicas con los líderes árabes del Golfo para instarlos a oponerse a la posible anexión de Israel de partes de Cisjordania, según informó el Secretario General de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Saeb Erekat.

Según difundió Erekat en las redes sociales, Abbas habló con el rey Salman de Arabia Saudita, el monarca de Bahrein, Hamad bin Isa Al Khalifa; el emir de Kuwait, Jaber Al-Ahmad Al-Sabah; y el emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani, para discutir "el plan de anexión israelí y la necesidad de evitarlo".

Los líderes también hablaron sobre la propagación del Coronavirus y "otros desarrollos regionales e internacionales".

Abbas teme que Israel utilice la distracción del mundo por la pandemia de COVID para anexar áreas de Cisjordania. La OLP advirtió en los últimos días acerca de un acuerdo entre Washington y Tel Aviv sobre el mapa de las áreas de Cisjordania, que próximamente se anexará a Israel. 

"Washington y Tel Aviv están a punto de acordar los mapas de anexión, en un momento en que el mundo está preocupado por la guerra contra el coronavirus, se profundiza el plan de Estados Unidos para implementar el acuerdo del siglo", dijo el Ministro de Asuntos Sociales de la Autoridad Palestina, Ahmad Majdalani.

El régimen israelí se está preparando a través del diálogo con la administración estadounidense y la comunidad internacional para anexar e imponer su ocupación ilegal sobre el Valle del Jordán y el Mar Muerto del Norte. Según informes, se llevaría adelante el próximo 10 de julio.

El jueves pasado, Erekat, también negociador palestino en el conflicto con Israel, informó en redes sociales que había discutido personalmente las "consecuencias" de la anexión con el ministro de Asuntos Exteriores saudí, Faisal bin Farhan Al-Saud, así como con Khalid bin Hamad Al Khalifa, asesor principal del rey de Bahrein.

Gaza, un peligro latente

Durante los últimos 13 años, dos millones de gazatíes han sufrido un brutal bloqueo por parte de Israel, más extremo que el que cualquier otra sociedad haya experimentado. Israel ha llevado a cabo un experimento sin precedentes en Gaza, utilizando el hardware militar y tecnología de vigilancia para bloquear este pequeño enclave costero por tierra, aire y mar.

Nada entra ni sale sin el permiso de la ocupación. Sin embargo, el COVID-19 se introdujo de contrabando junto con dos palestinos que regresaron de Pakistán. Se sabe que se ha extendido a más de una docena de personas hasta ahora, aunque los médicos no tienen idea de la verdadera propagación. 

El equipo de prueba se acabó hace días y, a menos que Gaza sea testigo de un escape milagroso, una epidemia es solo cuestión de tiempo.

El distanciamiento social es imposible en uno de los lugares más concurridos de la tierra. En Jabaliya, uno de los ocho campos de refugiados en el enclave, hay más de 100 mil personas reunidas en poco más de un kilómetro cuadrado; mientras que la densidad de población, comparable en el resto de la Palestina ocupada por Israel, generalmente se mide en cientos.

Hay pocas clínicas y hospitales para hacer frente. Según grupos de derechos humanos, Gaza tiene aproximadamente 60 ventiladores, la mayoría de ellos ya en uso. Además, hay pocos equipos de protección. Y los medicamentos ya son escasos o no están disponibles, incluso desde antes de que llegue el virus. La mortalidad infantil de Gaza, una medida importante de las condiciones médicas y sociales, es más de siete veces mayor que la de Israel, y  la esperanza de vida es 10 años menor.

Estados Unidos ha agravado esta crisis financiera al recortar fondos a la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (UNRWA), que otorgaba ayuda financiera a las familias expulsadas por Israel de sus hogares hace décadas y forzadas al enclave.

Según el jefe del Comité Popular contra el asedio en la Franja de Gaza, Jamal al-Khudari, “la ocupación israelí, el asedio y las medidas contra COVID-19 han resultado en una crisis económica, y si continúa, creará un desastre sin precedentes".

"La crisis es grande y es muy peligrosa para los trabajadores, las fábricas y los sectores de comercio, agricultura y turismo", dijo. Señaló que la economía está en grave declive, específicamente en Gaza bajo la ocupación israelí.

Khudari pidió a los países árabes y a las organizaciones internacionales que apoyen a los sectores del país que ya estaban sufriendo debido al asedio.

Hasta el momento, hay 290 casos de COVID-19 en Palestina y dos fallecidos.